Eivissa | N. G. G.

«¿Usted cree que fue una buena madre?», le preguntaron a la mujer en el transcurso de su declaración en el juzgado. «Dijo que no», aseguran fuentes que conocen el contenido de su testimonio.

El juez también imputa a los acusados un supuesto delito de abandono familiar. Según estas fuentes, las hijas relataron que desde muy pequeñas tenían que hacerse la comida porque el padre no quería que la madre se la preparara. Además, obligaba a las hijas a ir de noche y sin dinero a comprar tabaco, y las amenazaba con darles una paliza si no volvían con esta sustancia.

Al parecer, todos vivían del sueldo de la madre, quien actualmente cobraba solamente un subsidio, y del dinero procedente del alquiler de un local que tenían. El padre, según las mismas fuentes, había tenido varios empleos, pero en los últimos veinte años no ha trabajado.

Los padres también han perdido provisionalmente la patria potestad de los hijos, dos de los cuales son dos chicas de 15 y 17 años que se encuentran actualmente en un centro de menores del Consell Insular de Eivissa.

En este momento, la instrucción continúa su curso. Están pendientes las exploraciones psicológicas de las menores, que no han declarado, y las evaluaciones del resto de la familia. Mientras, los progenitores continúan en prisión. No obstante, fuentes jurídicas señalaron que la defensa de la madre podría recurrir el auto de internamiento dictado el pasado miércoles por el titular del Juzgado de Instrucción número 4, para lo cual dispone de un plazo máximo de tres días. Además, la letrada de la acusación particular estudia pedir diligencias ampliatorias.