Bisiestos: más jóvenes y muy felices
Eivissa | José Manuel Piña
Mariana Arco Torres sobrelleva la singularidad de su fecha de nacimiento con la misma alegría que utiliza para vivir. Una permanente sonrisa ilumina su rostro y su conversación ágil y chispeante la define como una persona positiva y vitalista que afronta la existencia con optimismo. Mañana cumplirá seis años. Toni Tur celebrará ese mismo día ocho años, pero no parece que vaya a ser una jornada especialmente señalada en su calendario. En su mente y en la de su mujer, Sandra, figura ahora mismo otra fecha, un mes más tarde. El 29 de marzo está previsto el nacimiento del primer hijo de la pareja, Víctor. Mariana y Toni se conocen aunque no parece que entre ellos exista una fuerte amistad a pesar de la coincidencia en el día de su nacimiento: 29 de febrero.
Los bisiestos de las Pitiüses, que celebran su cumpleaños cada cuatro años -como en el resto del mundo occidental-, llevan con suma naturalidad esa particularidad cronológica y casi ni le dan importancia. Por regla general, celebran todos los años el aniversario de su nacimiento el 28 de febrero o el 1 de marzo y la dualidad aniversaria no les provoca el menor contratiempo. El caso de Toni es doblemente curioso porque a su condición de bisiesto suma la de mellizo. Su hermano gemelo, Dani, vive «desde hace años» en Alemania, aunque el contacto entre ambos es permanente.
«Mi hermano es ya alemán, yo creo que hasta piensa en alemán», ríe Toni, junto a Sandra, que fue quien le animó a divulgar su fecha de nacimiento a Diario de Ibiza, a pesar de que le da «mucha vergüenza». Ella y su madre, que también considera «muy original» esa infrecuente coincidencia, provocada por los caprichos con el calendario de los emperadores Julio Cesar y Augusto. Ambos, en atención a su grandeza, quisieron que los meses que llevaban su nombre tuviesen 31 días, no sólo 30, como los meses plebeyos.
Quizá no tiene nada que ver la fecha de su nacimiento, pero Mariana y Toni trabajan a pocos metros el uno del otro y los dos en el mundo de la moda. Él es dependiente en la boutique Mayurka, en Vila, y ella en el establecimiento que La Sirena tiene en la misma vía. «Me gusta mi trabajo, pero estoy pensando en estudiar enfermería», comenta risueña mientras invita a patatas fritas. «Nunca me ha ocurrido algo extraño ni ninguna anécdota relacionada con mi fecha de nacimiento. Digo siempre que tengo 24 años, pero si quiero quedarme con alguien le digo que tengo seis y todo el mundo me responde lo mismo, que estoy muy crecidita para mi edad», relata. Para mañana no tiene ningún plan especial. «Saldré un poco por ahí con mis amigas. Normalmente, por mi cumpleaños, preparo una fiesta en una casa de campo de mi familia con mi primo, que cumple el 22 de febrero, pero este año no hay presupuesto», apunta con malicia. A pesar de ello, espera «muchos regalos» para ese día.
Toni y Dani Tur no celebrarán este año juntos su cumpleaños, a pesar de que en este 2008 es el de verdad. «Antes siempre organizábamos algo juntos, pero esta vez no será posible, aunque espero viajar a Alemania con Sandra, cuando haya nacido el niño», manifiesta. Dani ignora todavía que será el padrino de su primer sobrino. Ni él ni Toni esperan tampoco cuatro años para conmemorar el aniversario de su nacimiento. «Qué va», rechaza. «Lo celebro siempre el último día de febrero o el primero de marzo», informa el bisiesto-gemelo residente en Eivissa. Aquí tiene también otra hermana y su condición le parece «superoriginal», pero nunca ha sido el involuntario protagonista de alguna de las anécdotas que suelen contar otros bisiestos, desde confusiones hasta incomprensiones.
La relación de las personas nacidas un 29 de febrero con las administraciones suele ser bastante traumática porque los ordenadores no suelen estar preparados para esa contingencia, pero ni Toni y Dani Tur ni Mariana Arco han pasado por ninguna de esas experiencias. Ni siquiera en el colegio. A ella, de pequeña, le sirvió esa circunstancia para que sus fiestas de cumpleaños fuesen «muy especiales». Cuando creció, la normalidad se incorporó a su vida, sin diferencia alguna con su entorno. «No, jamás tuve ningún problema en el colegio por ser bisiesto», sonríe Toni, como si su condición fuese algo que no reviste la menor importancia. Los dos hermanos consideran que, en realidad, su edad será de 32 años a partir de mañana. Nunca dicen que cumplen ocho años, lo que convertiría a Toni en un prodigio al tener un hijo con esa edad.
- Vueling estrena una ruta aérea que une Ibiza con esta preciosa ciudad española
- El próximo puente festivo en Ibiza: hasta cinco días seguidos de descanso que podrán disfrutarse en breve
- Las cosas que se han descubierto en la limpieza del parque de la Paz de Ibiza
- Llega a Ibiza una profunda borrasca atlántica que cambiará el tiempo
- El problema de la vivienda en Ibiza: una deuda de 6.052 euros echa a cinco menores
- El problema de la vivienda en Ibiza: 400 días de pesadilla 'inquiokupa
- Así es la pesadilla de que un inquilino deje de pagarte el alquiler de la vivienda en Ibiza
- Estos son todos los radares de velocidad en Ibiza en 2025