«Habrá un presidente u otro»

Si la conclusión del debate con el que se quería hacer historia es que «el día 9 habrá un presidente u otro» -según Antoni Garcías-, el espectador podría haberse ahorrado las parrafadas previas.

Dado que los contenidos y la duración y el orden de las intervenciones habían sido pactados, sólo quedaba libertad para la ropa. «Esto no es un debate» lució Marisol Magritte Ramírez; e intentó demostrarlo practicando estiramientos cuando la intervención rival la disgustaba.

Ramírez cumple su cometido de ciudadana cabreada pero, de vez en cuando, se olvidaba de lanzar dentelladas contra el PSOE, con el que aspira a asociarse, y contra los nacionalistas con los que quiso aliarse. Claro que Unitat también apelaría al corazoncillo de los baleares explicando que se conforman con 45.000 sufragios.

La ausencia de Francesc Antich y Rosa Estaràs contribuyó a elevar el debate entre el socialista Antoni Garcías y la conservadora Maria Salom, que de otro modo hubieran resultado aún más obedientes a sus consignas.