Afronta una pena de cinco años por intentar vender mercancía robada

Un ciudadano que atiende a las iniciales A. H. se enfrenta a una pena de cinco años de prisión por dos delitos cometidos el 2 y el 8 de febrero. La Fiscalía de Eivissa solicitó ayer una pena de tres años por un delito de robo en casa habitada, y dos años más por un delito de robo con violencia en grado de tentativa.

En la madrugada del día 2 este individuo, según explicó la fiscal del caso, entró en un bar de Santa Eulària y amedrentó a la empleada de la limpieza que entraba en ese momento a trabajar. Tras encerrar a esta mujer en el servicio, le amenazó con un cuchillo para que le diese las llaves de la caja. Como no las tenía, el acusado intentó reventar la máquina de tabaco y la tragaperras, sin éxito. No consiguió llevarse más que unos céntimos. Antes de irse, según el Ministerio Público, amenazó de nuevo a esta señora haciéndole gestos de cortarle el cuello si llamaba a la Policía. Ayer ella le reconoció como el autor de los hechos en su testimonio ante la juez.

Declaraciones confusas

El segundo delito que se le imputa a A. H. tuvo lugar el 8 de febrero. No se pudieron esclarecer del todo los hechos porque la traductora de árabe, y uno de los testigos, no pudieron traducir fielmente un escrito originario de Arabia Saudí.

Al parecer, el acusado entró a robar en la vivienda de un hombre al que conocía. Se llevó dentro de una mochila un reloj, una cadena de música, un reproductor de DVD, una videoconsola y un walkman.

No se determinó el valor del reloj, aunque se especuló con la posibilidad de que se tratase de un Citizen de oro. Curiosamente, la víctima del robo dijo haber recuperado todos los objetos menos el reloj, pero los guardias civiles que hicieron el registro no saben dónde está. El juicio se suspendió hasta el próximo 29 de febrero por incomparecencia del supuesto comprador, que iba a entregar 200 euros por el lote. La víctima, el presunto comprador y el acusado se conocían de antes y son de orígen magrebí.