El Consell ordena la paralización de las obras ilegales de ses Mines

La conselleria de Patrimonio del Consell Insular de Eivissa ha ordenado la paralización de las obras ilegales que se ejecutan en la zona de ses Mines de s´Argentera, en Sant Carles, declaradas Bien de Interés Cultural (BIC).

Las conclusiones del expediente abierto determinarán más adelante las responsabilidades del propietario y si éste deberá devolver el terreno a su estado original, según informaron ayer fuentes del Consell Insular.

Las obras de deforestación y apertura de caminos las denunció el profesor honorario de Historia, arqueólogo y miembro de la Academia de Nîmes, Jean-François Maréchal, quien aseguró a Diario de Ibiza que la zona de ses Mines «está amenazada de destrucción por intereses inmobiliarios».

El arqueólogo francés recalcó que algunas entradas a las antiguas galerías y pozos ya «han sido cerradas» y explica: «El pasado 28 de diciembre una excavadora estaba a punto de destruir unos pozos justo cuando llegamos; a tiempo para alertar al maquinista y llamar su atención sobre su responsabilidad».

Maréchal alertó a las autoridades sobre la marcha de los trabajos, aunque desconfía de que «sirva para algo, dada la importancia y lo avanzadas que se encuentran las obras».

El historiador francés asegura que los depósitos minerales metalíferos de Sant Carles son muy importantes y su interés sobrepasa el ámbito regional y nacional, ya que las islas son parte de Europa. «Debo reaccionar por la importancia arqueológica que tienen las minas antiguas en el ámbito internacional», añade.

Maréchal asegura también que el patrimonio minero de Sant Carles puede hacer progresar el conocimiento de la metalurgia de las minas en todo el Occidente mediterráneo. «Existe un gran interés científico, por lo que es urgente intervenir», insiste. El profesor considera que las obras deben paralizarse cuando antes para evitar males mayores y cree que después habrá que seguir vigilantes para evitar que pudieran «continuar con la destrucción de la zona», agrega. Advierte también de que ha comunicado a la comunidad arqueológica internacional los hechos y pide que los terrenos se devuelvan a su estado anterior.