Pelea a puñetazos en un piso de una urbanización en Siesta

La pelea tuvo lugar en una urbanización de Siesta / J. A. Riera

La pelea tuvo lugar en una urbanización de Siesta / J. A. Riera

Santa Eulária | R. S.

D. M. G. fue detenido ayer por la Policía Nacional y puesto a disposición de la Fiscalía de Eivissa tras ser detenido después de protagonizar una pelea en un piso de la urbanización La Joya de Siesta, en Santa Eulària. Este hombre, nacido en Francia, comentó al fiscal de guardia que no tenía problemas con el alcohol, pero reconoció haber bebido antes de la discusión, el miércoles por la noche. También dijo que en ocasiones consume Valium y otro tipo de medicamentos para dormir.

Este individuo ya ha sido detenido en varias ocasiones por casos de maltrato. Según explicó ayer en el juzgado de guardia, fue a hablar con su ex mujer y con el hombre que vive con ella y con su hija, que tiene ocho años. Según explicó ayer, D. M. G. quería confirmar que la relación había finalizado, pero no recuerda cómo comenzó la pelea con el otro hombre, de nacionalidad española, que al parecer se interpuso en la discusión para proteger a la mujer, y fue cuando empezaron los puñetazos.

Los vecinos que observaban la pelea alertaron a la Policía, que encontró el piso con evidentes signos de violencia, ya que el mobiliario había cambiado de su sitio habitual. El hombre que vive con la ex mujer del detenido sufrió policontusiones y requirió atención médica.

Amenazas a una camarera

Por otro lado, la Fiscalía de Guardia de los juzgados de Eivissa informó ayer de la puesta a disposición judicial del ciudadano de origen magrebí M. A. M., que fue detenido en un bar de la calle Navarra de Vila, en la zona de ses Figueretes.

Según explicó ayer el fiscal de guardia, este hombre se encontraba el pasado jueves por la tarde en el bar en estado ebrio e insultó a la camarera. La amenazó diciéndo: «Si llamas a la Policía te mato».

Al parecer no es la primera vez que este individuo protagoniza un altercado de este tipo en este bar, ya que la camarera, que está atemorizada y no sabe cómo actuar, le observó en una ocasión mientras golpeaba a otro cliente del local. El fiscal podría considerar la amenaza como un delito y no como una falta, por lo que este hombre podría enfrentarse a un juicio próximamente.

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