El proyecto de la autovía se modificará para preservar una necrópolis islámica

Vista aérea del yacimiento con todas las tumbas excavadas en una imagen de hace algunos meses / D.I.

Vista aérea del yacimiento con todas las tumbas excavadas en una imagen de hace algunos meses / D.I.

Sant Jordi | Alberto Ferrer

El Consell Insular ha organizado unas jornadas de puertas abiertas en los yacimientos arqueológicos que se están excavando en las inmediaciones de la autovía al aeropuerto. En concreto, se podrá visitar una gran necrópolis de época islámica situada cerca de la rotonda de Can Fonoll, en la que se han encontrado ya 167 tumbas con cuerpos ladeados y orientados hacia la Meca enterrados según el rito musulmán. A día de hoy sólo quedan unos pocos restos de los cuerpos, que se han ido trasladando a un museo para su conservación. El segundo yacimiento está compuesto por unas zanjas para el cultivo de la vid del primer siglo de nuestra era.

Esta segunda excavación será destruida por las obras después de ser documentada, informaba ayer el director insular de Patrimonio del Consell, Josep Maria Garí, por la «escasa relevancia arqueológica» de los restos. La necrópolis se conservará, aunque enterrada por un nuevo vial de enlace desde la carretera hacia la rotonda «bajo una capa de geotextil y tierra» para impedir su deterioro bajo el asfalto.

Necrópolis preservada

Se trata de una infraestructura «reversible», aseguraba Garí, que permitirá conservar el yacimiento «para su posterior estudio cuando se disponga de recursos». La parte excavada corresponde a una pequeña zona de toda la necrópolis, «la zona afectada por las obras», y en el futuro «se podría abordar» el estudio de todo el recinto funerario, que estuvo en uso hasta el siglo X.

El conseller insular de Movilidad, Albert Prats, destacó que con el último cambio de gobierno «se antepone el patrimonio al asfalto» y en este caso se ha permitido trabajar a los arqueólogos «con toda la tranquilidad» para que determinasen la mejor solución para los yacimientos. Prats marcaba las diferencias con la anterior etapa del PP, partido al que acusó de «permitir la destrucción de numerosos yacimientos», como el de Can Pere Arabí, los restos de unas instalaciones industriales de conservación en salmuera de época romana.

Por su parte, el director general de Obras Públicas, Antoni Armengol, destacó que con el cambio de gobierno se ha habilitado a los arqueólogos para que puedan paralizar las obras de las carreteras en el momento en que se encuentren evidencias de algún posible resto. Hasta ahora debían notificar el hallazgo al Consell, que se daba un plazo de hasta 48 horas para contestar, con lo que se produjeron destrucciones porque «la empresa se escudaba en que la orden de parar no había llegado a tiempo». Armengol considera que este problema ya se ha solucionado y los resultados «son positivos».

Albert Prats destacó que el yacimiento islámico «es una muestra» del pasado de las islas, «de quiénes somos y de dónde venimos», dijo el conseller, que agradeció la predisposición del Govern para modificar el proyecto original de obra «para conservar in situ estos restos» para que en un futuro puedan ser estudiados.

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