TRABAJO

El tamaño de las empresas pitiusas y la estacionalidad impiden la conciliación familiar

Eivissa | A. P.

Una de las grandes dificultades a las que se enfrenta la conciliación del trabajo y la familia es la rígida estructura laboral que tiene la economía pitiusa, basada en empresas de escasos empleados, y la temporalidad, factores que dificultan enormemente la conciliación laboral y familiar. El mayor problema es cómo adaptar el modelo económico basado en sectores como los servicios, el comercio y la construcción a la Ley de Conciliación de la Vida Laboral y Familiar del 14 de mayo de 2002, en la que se establecen modificaciones y añadiduras a varios artículos del Estatuto de los Trabajadores para compaginar el trabajo con la atención a la familia. Esta ley regula las excedencias y reducciones de jornada por cuidado de familiares dependientes, permisos de maternidad, paternidad, lactancia, adopción y acogimiento y establece medidas para garantizar que las mujeres embarazadas no sufren represalias laborales, entre otras cuestiones.

«Se ha comprobado que existe una actitud positiva por parte de los empresarios sobre la conciliación, pero no están dispuestos a asumir los costes generados por estas medidas. Piden que sean las administraciones públicas las que se hagan cargo de los gastos». Ésta es una de las principales conclusiones derivadas del proyecto Tiempo de Trabajo y Ocio.

Desde 2006 y hasta septiembre de 2007 se desarrollaron en Eivissa una serie de actuaciones con el fin de investigar, promover y sensibilizar al sector productivo sobre la conciliación de la vida laboral y familiar. El proyecto, que se enmarca dentro de la iniciativa comunitaria Equal, está cofinanciado por el Govern balear y la Unión Europea y se llevó a cabo en diversos ámbitos de las Islas mediante la participación de diferentes entidades, que en las Pitiüses fueron la Pimeef y el Ayuntamiento de Eivissa.

La primera actuación consistió en detectar las problemáticas y dificultades que surgían del intento de conciliar trabajo y familia. Esta etapa se realizó a través de una encuesta a los diferentes sectores productivos del mercado laboral ibicenco y partiendo de las necesidades detectadas se elaboró una guía, que recoge las medidas, recursos y políticas sobre la temática del proyecto.

La Pimeef invitó a participar en estas iniciativas innovadoras a todas las empresas, «las cuales recibirán un reconocimiento público por las buenas prácticas demostradas y la sensibilización en las necesidades de flexibilizar horarios laborales y familiares, con la repercusión de una mejora en la vida de sus trabajadores», se remarcó en la página web de la federación.

Otra de las conclusiones obtenidas tras la encuesta es que el trabajador solicita guarderías para poder dejar a sus hijos mientras trabaja y más tiempo libre, con permisos de maternidad y paternidad, reducciones de jornadas, horarios flexibles, sin que todas estas medidas repercutan negativamente en su salario.

El tercer gran obstáculo -remarcan las conclusiones de la encuesta- es el fuerte componente cultural que se interpone en el camino para asumir la conciliación de la vida familiar y laboral: «El machismo que aún predomina en nuestra sociedad», según se comprobó a lo largo de la investigación para el conjunto del estudio.

A pesar de la existencia de varias leyes, entre ellas, la mencionada de conciliación laboral y familiar, todavía se centran en la mujer las situaciones más conflictivas para hacer compatible el trabajo y el hogar y familia. El contexto familiar sigue siendo responsabilidad de la mujer. «Como mucho el hombre colabora», remarcan las conclusiones. «En muchos casos, las empresas discriminan a las trabajadoras: no es infrecuente que una mujer recientemente casada y con posibilidades de embarazo tenga dificultades para ser contratada». Además, las que tienen empleo, deben superar indirectas, suspicacias y malestar tanto entre sus propios compañeros, como entre sus empleadores. «Las acciones legislativas llevadas a cabo últimamente han ayudado a facilitar la conciliación sólo en momentos concretos, como permisos de maternidad o lactancia. No obstante, las ayudas sólo pueden solicitarse en un plazo limitado y deberían poderse pedir todo el año», recalca el informe.

Conflictividad laboral

Todavía es impopular en los centros de trabajo la posibilidad de implantar la flexibilidad horaria para los trabajadores con cargas familiares. Sus compañeros que carecen de ellas aún no aceptan lo que muy frecuentemente consideran `privilegios´ laborales.

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