La falta de recursos obliga a enviar a un menor con enfermedad mental a Palma

La falta de recursos para las personas con enfermedad mental ha obligado al Consell de Eivissa a enviar a Mallorca a un menor que necesitaba ser ingresado. Así lo confirmaba ayer la consellera insular de Política Sociosanitaria, Patricia Abascal. El adolescente, que en estos momentos tiene quince años, ingresará en la planta de Psiquiatría del hospital Son Dureta seguramente hoy. Sin embargo, éste no será su destino definitivo, explicaba la consellera, ya que desde ahí se tramitará su ingreso en un lugar más apropiado de la Península. Todavía está por decidir si será en un centro de Barcelona o de Málaga.

El Consell ha adoptado esta decisión después de varios meses de estudiar el caso. «No era sencillo tomar una determinación porque se trata de un adolescente y en toda la comunidad no hay ningún recurso asistencial para menores con enfermedad mental», reconoce la consellera. Abascal aseguró ayer que se estudiará si en la futura residencia y centro de día para personas con enfermedad mental de Sant Jordi, se puede habilitar un espacio para poder atender este tipo de casos tan extremos.

Este caso llegó al Consell a través del instituto Sa Colomina, en el que el menor estaba matriculado. De hecho, los representantes de los padres en el consejo escolar del centro habían tomado la decisión de sacar a la luz lo que estaba ocurriendo en el instituto al considerar que no se estaba haciendo nada para solucionar el problema. Los padres aseguran que el chico era incontrolable y que desde hacía algún tiempo sufría crisis violentas prácticamente diarias en clase lo que, además de impedir el desarrollo normal de las lecciones, ponía en peligro la integridad física de las personas que en esos momentos se encontraban con él. Destacan que el chico tiene mucha fuerza y mide cerca de un metro ochenta, lo que hacía imposible controlarlo.

La delegada de la conselleria balear de Educación en las Pitiüses, Margalida Marí, reconocía ayer que estaba al tanto del caso desde hacía tiempo. «Pero no puedes sacar del sistema educativo a un alumno que no ha cumplido los 16 años», recordaba.

Patricia Abascal asegura que para tomar esta decisión se ha contado en todo momento con la madre del chico y que ésta ha reconocido que no puede hacerse cargo de su hijo, ya que se encuentra sola y trabaja. Desde el Consell confían en que el menor pueda regresar a Eivissa dentro de un tiempo, cuando mejore o se pueda ofrecer un recurso en la isla.