El Club Náutico de Sant Antoni pagará el traslado de los pescadores
Sant Antoni | Alberto Ferrer
Las obras de ampliación del Club Náutico de Sant Antoni acaban de comenzar con un presupuesto de 23,5 millones de euros y con cambios sobre el proyecto original. Por decisión de Ports de Balears, la entidad asumirá dentro del proyecto el traslado de los pescadores desde la zona que ahora ocupan junto a la sede del Club y construirá también un nuevo pantalán de 20 metros para sus embarcaciones. Además, la obra obliga a construir un nuevo pantalán junto a la estación marítima cuya cara exterior estará reservada para Ports. Estos cambios han encarecido en 3 millones el presupuesto original de 20,5 millones de euros.
Las obras durarán 10 meses en tiempo efectivo de trabajo, aunque «por la obligación de respetar la suspensión del verano», se acabarán alargando hasta «mayo del 2009», informa el presidente del Club Náutico, Pep Tur. Tras la reforma, el puerto deportivo que explota el Club tendrá 574 amarres, frente a los 377 actuales, con lo que se ganan 200 puntos de atraque, aunque en el conjunto de la bahía el aumento es de sólo 50 amarres, porque el Club Nautico crece hasta asimilar los dos pantalanes que hasta ahora gestionaba Ports.
Tras la reforma, el puerto podrá admitir embarcaciones de hasta 30 metros de eslora -tendrán seis amarres- aunque «el 80 por ciento será para embarcaciones de hasta 12 metros», que son las que más abundan entre los 600 socios del Club.
Los socios del Club dieron el visto bueno al proyecto definitivo en una asamblea celebrada a finales de enero pasado, después de que se completara la tramitación, que ha durado más de 10 años y ha obligado a prorrogar la concesión desde el pasado 2002. En la renovación de la concesión, ligada al proyecto de reforma, se ha optado por aumentar los amarres un 30 por ciento, el crecimiento máximo permitido sin tener que recurrir al concurso público para su adjudicación.
Diez pantalanes paralelos
El nuevo Club Náutico pasará de los 48.000 metros cuadrados que ocupa actualmente a los 62.000 que tendrá tras la ampliación, sumando las instalaciones de tierra y el espejo de aguas. Contará con 10 pantalanes paralelos a la costa y «a favor del Llebeig», según Pep Tur, que es el viento que «más mar introduce en la bahía». Se extenderán a partir de un dique central de 15 metros de ancho por el que podrán pasar vehículos de emergencias y camiones cisterna y es el ancho mínimo permitido para poder instalar una gasolinera en la explanada que rematará el espigón.
Tur destaca las virtudes de un proyecto que «tendrá menos impacto ambiental que el puerto actual» desde su misma construcción, porque se ha optado por un sistema de pilones que «interfiere al mínimo las corrientes que renuevan el agua de la bahía» y tendrá menos impacto que el rellenado. Sobre esta estructura flotará una pasarela de aluminio y madera, un material que encarece el presupuesto pero a largo plazo se compensa por su durabilidad. Las conducciones que suministrarán el combustible o la electricidad estarán insertadas en los laterales de la pasarela.
Tur explica que serán necesarios «muy pocos» movimientos de tierra porque sólo se amplía una zona alrededor de la sede del Club y además, el nuevo puerto se pondrá al día con la «recogida de aceites y combustibles de los barcos».
En tierra, se ampliará la sede social, que pasará de 400 a 700 metros cuadrados. De esta manera se podrá contar con una sala polivalente y también un espacio para los socios dentro del Club, del que actualmente no se dispone.
También se quiere dotar a la zona de amarres del dique de la estación marítima de los servicios mínimos, como son vestidores y duchas para los socios, que de esta manera no tendrán que ir hasta la sede. Además, crecerá el espacio de la Escuela de Vela que cada año forma a un centenar de regatistas en las diferentes categorías.
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