En uno de los parajes más tranquilos de la isla, la Cala Sant Vicent, existe un paraíso en el que la gastronomía, el buen ambiente y la música relajante marcan el ritmo. El restaurante Ca la Calma, primer Calm Club de Ibiza, ha vuelto para continuar ofreciendo un viaje a los orígenes de la isla.

En este establecimiento la cocina se prepara a fuego lento, basada al 100% en una filosofía de proximidad: productos ibicencos del mar y la tierra se sirven a la mesa tras esmeradas elaboraciones que no renuncian a la tradición local.

Los pescados, una de las especialidades de la casa, llegan directamente de los llaüts de los pescadores locales, siempre garantizando la pesca sostenible para respetar al máximo el entorno. Algunas de las carnes que se sirven son de procedencia local, apostando por la ganadería ibicenca Y muchas verduras, frutas y hortalizas son recogidas de una finca propia situada en Santa Gertrudis, conservando así toda su esencia y frescura.

Ca la Calma abre los viernes, sábados y domingos.