La carne, de calidad, bien preparada y servida en generosas raciones. Ese es, desde siempre, el distintivo del Restaurante Chimichurri. Un magnífico ejemplo de su buen hacer es su ya clásica parrillada argentina, que incluye lomo de ternera, chorizo picante, pierna de cordero, entraña, chorizo criollo, patatas fritas y pimientos asados.

Pero las posibilidades para los amantes de la carne son muy amplias. Pueden elegir entre el exquisito solomillo Rossini, el afamado chuletón de ternera de pasto de un kilo, la hamburguesa de 300 gramos, el secreto ibérico de bellota o el sabroso steak tartar.

Pero, como no sólo de carne vive el hombre, Chimichurri ofrece también esta temporada una estupenda selección de pizzas y tapas clásicas como chistorra con tomate, boquerones en vinagre, habas con jamón o pincho de tortilla.

A estas sugerencias se unen los platos tradicionales anunciados en su pizarra, en la que se incluyen también el salmorejo cordobés, la kefta de carne picada o el pollo piri piri, que se ha convertido en uno de los platos más demandados.

En el jardín de Chimichurri hay una barra especializada en gin tonics, una gran variedad de cervezas internacionales y actuaciones musicales en directo todas las semanas.