"Los beneficios superan a los riesgos". Es la frase a la que la EMA (la Agencia Europea del Medicamento) acude para defender la campaña de vacunación con AstraZeneca. Pese a la "posible relación causal" entre los trombos en senos cavernosos y el fármaco de Oxford, la agencia europea insiste en la seguridad y eficacia de la fórmula anglosueca. Y los datos avalan su aseveraciones.

Un estudio del Winton Centre for Risk and Evidence Communication de la Universidad de Cambridge (rival de la universidad de Oxford) muestra cómo la probabilidad de ingresar en la UCI por covid es hasta 638 veces superior a la de sufrir un trombo por la vacuna de AstraZeneca en las personas entre 60 y 69 años, grupo etario para el que está destinada ahora esta vacuna.

Así, los estudios de la universidad basados en los datos británicos de contagios por covid y vacunados con AstraZeneca (más de 20 millones de personas) señalan que durante un momento de alta exposición al virus (con una incidencia de más de 2.000 contagios por 100.000 habitantes) se evitarían 638 ingresos de mayores de 60 años en la UCI por cada trombo mientras que esa proporción bajaría hasta las 70 en un momento de incidencia baja.

Clasificación del riesgo y los beneficios según la Universidad de Cambridge en una situación de incidencia alta del virus.

El riesgo de entrar en la UCI desciende con la edad (es uno de los principales factores de vulnerabilidad frente al virus) al tiempo que también aumenta la frecuencia de trombos. En el caso de la menor posibilidad de ingreso en críticos, entre los jóvenes de 20 y 29 años y en un momento de poca incidencia del virus, el riesgo a la hospitalización grave es el doble que a los posibles efectos negativos de la vacuna.

Cuantificación del beneficio/riesgo de la vacunación en un escenario de incidencia baja del virus.

En el estudio, no obstante, no se tiene en cuenta la capacidad de la vacuna para cortar la transmisión y que sería fundamental a la hora de crear la llamada inmunidad de rebaño. Más gente vacunada supone menos posibles hospedadores y transmisores del virus aunque la eficacia del fármaco no sea del 100 % para eliminar esta variable.

"Los datos de los británicos son buenísimos", señala el experto en Salud Pública de Fisabio, Salvador Peiró, quien insiste en la importancia de vacunar a las personas más mayores ya que son las que tienen más riesgo de sufrir los efectos graves de la enfermedad.

"La vacuna reduce la transmisión, pero sobre todo, modula muchísimo la enfermedad, creo que con el 40 % sería suficiente para recuperar una parte importante de la normalidad", aseguraba en una entrevista a Levante-EMV el catedrático de Parasitología de la Universitat de València, Rafael Toledo.