El puesto de inspector de turismo de Formentera, en la cuerda floja

Han pasado tres meses y medio desde que el pasado 24 de abril el Consell Insular de Formentera publicara una oferta laboral para constituir «con urgencia» una bolsa de inspectores de turismo para la isla y desde la máxima institución insular ya se resignan prácticamente a preparar un nuevo proceso de selección tras constatar que, de los cinco aspirantes que superaron todos los pasos legales estipulados en el procedimiento selectivo, cuatro han renunciado a la plaza y el quinto deberá comunicar al departamento de Recursos Humanos si acepta el puesto antes de que finalice la presente semana. Cosa, esta última, que parece poco probable ya que ha elevado una solicitud de compatibilidad laboral muy complicada de aceptar por parte del Consell.

La creación de este puesto de trabajo ya se anunció a principios del mes de octubre de 2023, cuando el gobierno de Sa Unió ofreció una rueda de prensa para hacer balance de sus primeros 100 días al frente del Consell. Sin embargo, no fue hasta el 5 de agosto de 2024 cuando empezó a trabajar el primer inspector de turismo de Formentera con el objetivo de lograr lo que en aquel momento el conseller de Turismo y Vivienda, Artal Mayans, calificó como «una de las prioridades del equipo de gobierno en esta legislatura»: acabar con la oferta turística ilegal en la isla. Al finalizar el contrato de tres meses de este empleado público se contabilizaron 17 actas de denuncia por comercialización vacacional ilegal; una decena de ellas eran fruto de la labor del inspector y el resto tenían su origen en denuncias directas de los vecinos.

Bolsa de empleo

Dispuestos a continuar con el trabajo comenzado el verano anterior, el Consell puso en marcha la pasada primavera un proceso de selección para conformar una bolsa de inspectores turísticos que permitiera contar con esta figura durante todo el año. En un primer momento se presentaron a la convocatoria 19 personas, de las cuales dos quedaron excluidas por no cumplir alguno de los requisitos básicos exigidos, según el listado definitivo de aspirantes publicado el 8 de junio.

De esas 17 personas, una decena llegaron a la entrevista personal, que era de carácter eliminatorio y tras la cual solo quedaron cinco aspirantes, según los resultados provisionales del acta del 26 de junio. Se presentaron dos alegaciones que fueron rechazadas, llegando así a la aprobación definitiva, el 9 de julio, del listado de personas aspirantes que habían superado el proceso selectivo y entraban a formar parte de la bolsa de inspector de turismo.

Renuncias

A pesar de los retrasos sufridos por un cambio en el tribunal calificador y las alegaciones presentadas, todo parecía listo para la entrada en funcionamiento de este servicio de inspección a principios del mes pasado. El problema surgió con la renuncia, uno tras otro, de los cuatro primeros clasificados en el listado. Actualmente, el puesto ha sido ofrecido al último aspirante quien, según informa Hugo Martínez, conseller de Recursos Humanos, precisa de la aprobación por parte del Consell de «una serie de compatibilidades muy difíciles de conceder» para poder aceptar la plaza.

Aunque este aspirante tiene de plazo hasta el final de esta semana para aceptar o rechazar el trabajo, desde la máxima institución insular ya se están preparando para volver a sacar la oferta de empleo, un proceso que conlleva unos tiempos establecidos y que hace extremadamente difícil que el nuevo inspector de turismo empiece a trabajar antes de que termine la temporada estival.

A pesar del escaso éxito de la convocatoria, desde el Consell Insular no se plantean modificar las condiciones de acceso a esta bolsa de empleo por el momento, ya que consideran que la dificultad a la hora de encontrar personal en la isla va más allá de esta oferta laboral en particular.

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