Activismo social en Formentera. La importancia de las asociaciones como espacios seguros de debate

El colectivo FIGA denuncia el «avance de los programas de la derecha y el discurso del odio que se expande» de manera global

Participantes en el taller de máscaras y ‘collage’ que organizó el colectivo el viernes en Sant Ferran. | P.M.V.

Participantes en el taller de máscaras y ‘collage’ que organizó el colectivo el viernes en Sant Ferran. | P.M.V.

Pilar Martínez

Pilar Martínez

Formentera

Un grupo de mujeres residentes en Formentera pero de procedencia argentina ha asistido con estupor a la llegada al poder en su país de origen a finales de 2023 de Javier Milei y el retroceso en cuanto a derechos sociales que su presidencia está suponiendo. De las reuniones privadas que mantenían entre ellas para comentar cada atropello en materia de igualdad que se cometía en Argentina, surgió el germen de un colectivo que irrumpió con fuerza en la escena asociativa y reivindicativa de Formentera a mediados de 2024, bajo el nombre de Feminismos Interculturales en Grito Activo (FIGA).

Desde entonces, este colectivo no ha cesado de crecer en cuanto a integrantes y de denunciar «el avance de los programas de la derecha a nivel global y el discurso del odio que se expande por las redes sociales o los medios de comunicación», como explica Natalia Surop, miembro del comité directivo de FIGA.

Las asociaciones y colectivos de este tipo son necesarios en todas las sociedades «porque son espacios seguros de debate y de intercambio de opiniones y conocimiento», considera esta joven. Además, con estos movimientos, «se ponen de manifiesto las inquietudes de la sociedad civil, que de otra manera estaría representada solamente por los políticos», opina.

Acciones

Con una presencia muy activa en el espacio asociativo y reivindicativo de la isla desde su aparición en agosto de 2024, en el marco de las fiestas de Santa María y de la mano de la asociación que las organiza, FIGA ya ha protagonizado varios eventos de gran impacto.

Por ejemplo, durante los actos organizados por el colectivo Qué Celeste! en septiembre del año pasado, centraron su reivindicación en el tema de la migración, que hicieron presente con barcas abandonadas, proyecciones y una exposición fotográfica, todo esto englobado en una pregunta básica: ‘¿qué significa ser inmigrante?’

La idea es «abrir los debates que teníamos entre nosotras al resto de la sociedad, porque son problemáticas que sufrimos todas, como la batalla del feminismo, los derechos laborales, la falta de vivienda y la migración», explica Surop.

También destacó su presencia en el marco de las actividades organizadas para conmemorar el 25N, el Día Internacional de la Eliminación de la violencia contra las mujeres. «Hicimos un mapeo colectivo y una exposición fotográfica que, a través de un collage de fotos de mujeres gritando, obra de la fotógrafa Arantxa Garbuno, quería expresar un grito activo contra la violencia machista», recuerda esta activista.

Para el 8M llevan trabajando ya varios días. Si el jueves organizaron un exitoso cinefórum con la proyección de la película ‘Ni dios, ni patrón, ni marido’, seguida de un largo coloquio, el viernes organizaron un taller creativo de máscaras que en Sant Ferran con el objetivo de obtener una composición de autorretratos reivindicativa que expondrán durante la concentración prevista para hoy en Sant Francesc.

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