Crónica

Pleno extraordinario y urgente del Consell de Formentera: Menos samba é mais trabalhar

El pleno del Consell de Formentera en sesión extraordinaria y urgente

El pleno del Consell de Formentera en sesión extraordinaria y urgente / Pilar Martínez

Pilar Martínez

Pilar Martínez

Formentera

«¿En serio?¿Con todo el trabajo que tenemos que hacer?» Con estas dos preguntas retóricas y un enfado más que evidente resumió el conseller socialista Esteve Portas el sentir mayoritario de los presentes en el pleno del Consell convocado ayer al concluir sin haber siquiera comenzado. No se sabe si sus palabras se referían al trabajo privado de cada uno o al que deberían estar haciendo los representantes del pueblo de Formentera en pos del bien común . En cualquiera de los dos casos, Portas y su cabreo representan a la mayor parte de la ciudadanía. Especialmente, y permítanme la demagogia, porque la mitad de los que estábamos ayer en la sala de plenos del Consell deberíamos estar en Valencia doblando el lomo y sacando lodo de las calles. Total, al olor a podredumbre ya estamos acostumbrados.

Ayer, los portavoces políticos estaban medianamente creativos: José Manuel Alcaraz renombró a Llorenç Córdoba como «Don erre que erre» y le recordó que «no es Trump», que el Consell es un sistema parlamentario y que «usted no es un dictador de Venezuela», un país y un régimen político al que ya había hecho referencia el socialista Rafa Ramírez anteriormente. Todo este esfuerzo dialéctico para mostrar su desacuerdo con el intento de Córdoba de imponer la celebración de un pleno de carácter extraordinario y urgente para aprobar un montón de puntos que, según el resto de miembros del plenario, se podían aprobar en un pleno ordinario. Eso sí, con la excepción de dos de los puntos, sobre gestión económica, que debían ser aprobados en una sesión extraordinaria pero no en la que se convocó a las nueve de la mañana y que todos rechazaron, sino en otro convocado a viva voz para cinco minutos más tarde.

A esto hay que añadir la presencia sobrenatural de un dictamen de la Comisión que todos saben que existe pero casi nadie ha visto y que el presidente acepta que algún día se hará público pero hoy no, que le viene mal. ¿Tiene esto algún sentido? Ninguno. El resultado es que más pronto que tarde se tendrá que convocar otro pleno extraordinario y urgente para tratar al menos esos dos temas y volveremos a repetir el escenario y los actores. Teniendo en cuenta que ha comenzado la cuenta atrás para la aprobación de los presupuestos del año próximo, quizás va siendo hora de escuchar la canción brasileña ‘Menos samba é mais trabalhar’.

Tracking Pixel Contents