Alcaraz, del PP de Formentera: «Llorenç Córdoba ha tensado la cuerda hasta romperla»

El Consell podría tener a partir del 1 de enero a un presidente no adscrito si se hace efectiva, como ya han anunciado que así será, su expulsión de la coalición de centro derecha de Sa Unió que ganó las elecciones

Alcaraz y Córdoba en el último pleno del mes de diciembre.

Alcaraz y Córdoba en el último pleno del mes de diciembre. / C.C.

En estos días de tregua festiva, la crisis en el gobierno del Consell de Formentera no ha sufrido variaciones. El presidente, Llorenç Córdoba, parece cada vez más aislado a pesar de haber rebajado la tensión con sus excompañeros de coalición, de Sa Unió, en un intento de reconciliación tras advertir que se planteaba, a finales de noviembre, dejar de apoyar «incondicionalmente» al Govern de Marga Prohens.

Todo indica que su mensaje para reconducir la crisis no ha convencido a los ocho miembros de Sa Unió, que insisten en pedir que deje todos sus cargos a pesar de que la semana pasada se echara para atrás en su petición de dimisión de su vicepresidente tercero y conseller de Economía, José Manuel Alcaraz, y de la vicepresidenta primera y consellera de Gestión Ambiental, Verónica Castelló (ambos son pareja). En esos días, el presidente les acusaba de urdir un complot tras acusarle de haber pedido sobresueldos debido a su situación económica.

José Manuel Alcaraz (presidente del PP insular) confirmó ayer a Diario de Ibiza que harán «efectiva la expulsión de Sa Unió de Córdoba a fecha del 31 de diciembre». Aunque sea domingo, justificó el plazo por razones de «terminar el año» con la salida del presidente del grupo.

Esta expulsión significa que el Consell de Formentera contará, a partir del 1 de enero, con un presidente que no estará adscrito a ningún partido o coalición.

Ese escenario posiblemente sea el que se produzca a partir de la próxima semana. De momento, el presidente del Consell está fuera de la isla, de vacaciones, y tiene previsto regresar el 4 de enero. Como no ha dejado delegada su firma en ningún conseller, que es una práctica habitual, firma telemáticamente a distancia las convocatorias o decretos necesarios.

Esta situación es inédita, ya que aunque existen casos de consellers y diputados no adscritos por salirse de su grupo, no existe el de un presidente al que todos los miembros de su propio equipo de gobierno le hayan retirado la confianza y pidan su dimisión.

La futura estructura del gobierno insular será, según Alcaraz, «la de él [Córdoba] que va por su cuenta y la del resto, no dejará de ser un gobierno en coalición entre Sa Unió y un no adscrito».

Al ser preguntado si piensan mantener un gobierno en esa situación de conflicto permanente hasta que acabe la legislatura, manifestó: «Por activa y por pasiva se le ha dicho que no es la forma de trabajar, no es una cuestión de coalición, es una cuestión de que ha tensado la cuerda hasta romperla. Las relaciones personales están totalmente rotas», insistió José Manuel Alcaraz.

Presidente y diputado balear no adscrito

Tras la firme decisión de Sa Unió de expulsar de la coalición a Llorenç Córdoba, este se convertirá en el primer presidente no adscrito a ningún partido después de haber sido elegido por mayoría absoluta como máximo responsable de una institución insular que en 2024 manejará 43,5 millones de euros. Esta situación será inédita en la isla y genera muchas dudas sobre cómo se puede llegar a presidir una institución sin apoyos y, lo que quizá es peor, sin posibilidad de reconciliación con los consellers que hace seis meses le dieron su confianza, y que se la han retirado. Córdoba es también diputado en el Parlament por Sa Unió. Ahora, cuando se inicie el curso parlamentario de 2024, seguirá representando a la isla en Palma pero sin pertenecer a ningún grupo o coalición.

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