El senador del PP designado por el Parlament balear, Miquel Jerez, se reunió ayer con el presidente del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba, dentro de la rueda de contactos con las instituciones insulares de Balears.
En este contexto, el presidente del Consell le trasladó su preocupación por la precariedad de los servicios públicos del Estado en Formentera. Córdoba insistió ante el senador en la necesidad de buscar soluciones, de forma urgente, para habilitar espacios residenciales para los funcionarios destinados a la isla. «Las dependencias de la Guardia Civil se nos han quedado pequeñas y es imprescindible buscar soluciones a corto plazo para que podamos tener un servicio de Guardia Civil estable, permanente y correctamente dimensionado», aseguró Córdoba.
También aprovechó para pedir la creación de una base permanente de la Guardia Civil del mar en Formentera, a fin de ejercer un control sobre las actividades que se desarrollan en el mar, especialmente en verano, así como para vigilar el tráfico marítimo entre las Pitiusas. También abundó sobre la situación generada por la llegada de pateras: «Nuestro litoral merece una base permanente de la Guardia Civil del mar que preserve la seguridad marítima, atienda a la inmigración que llega a nuestras costas y ejerza una especial atención a la conservación de nuestro ecosistema marino, para prevenir actuaciones que lo pongan en peligro».
Córdoba también reiteró su preocupación por la ausencia de servicios públicos dependientes de la administración central como el SEPE o la dirección general de Tráfico y trasladó a Jerez el impulso que se debe dar para resolver la inseguridad jurídica en torno a los bienes inmuebles afectados por el deslinde de Costas.
Miguel Jerez se comprometió a trasladar en forma de iniciativas las cuestiones planteadas por el presidente al Senado: «Formentera siempre ha estado en el centro de la agenda del Partido Popular; tanto es así que las dos primeras iniciativas que hemos introducido tienen que ver con la retirada de pateras en el litoral de la isla y la histórica reivindicación de un juzgado de primera instancia».