Libertad para el agresor del taxista de Formentera con una orden de alejamiento de cien metros

La jueza considera que no hay riesgo de fuga. La pareja del agresor ha depositado 30.000 euros de forma voluntaria para asegurar las responsabilidades civiles

Alessio Di Chirico, profesional de las artes marciales mixtas, ha quedado en libertad

Alessio Di Chirico, profesional de las artes marciales mixtas, ha quedado en libertad / Instagram/Allessio Di Chirico

Carmelo Convalia

Carmelo Convalia

La jueza del juzgado número dos de Eivissa, Paloma Poveda, ha acordado la libertad provisional sin fianza del agresor del taxista de Formentera, el italiano Alessio Di Chirico, hasta el pasado año luchador de artes marciales mixtas de la UFC. Como medida cautelar le aplica la prohibición de acercarse al conductor del taxi, Omar Bouhia, a una distancia inferior a cien metros.

Este luchador profesional la emprendió a puñetazos con el conductor del taxi que le trasladó el pasado domingo por la noche desde un restaurante, cerca de Sant Francesc, hasta un hotel de es Pujols. Según la versión de la familia del taxista, este turista italiano le pidió viajar con el resto de su familia, su mujer y sus dos hijas, los cuatro en el asiento trasero del coche. Al negarse el conductor empezó la discusión durante el trayecto. Al llegar al destino, Di Chirico, tras pagar la carrera la emprendió a puñetazos con Bouhia, provocándole graves heridas por las que fue trasladado en helicóptero al Hospital de Eivissa, donde sigue ingresado.

El auto de la jueza rechaza adoptar la medida de prisión provisional interesada por la Fiscalía y la letrada de la acusación particular, al considerar que no se dan “con la suficiente intensidad los requisitos que exige la Ley de Enjuiciamiento Criminal", para poder hacerlo.

La magistrada admite que “existen indicios racionales de la comisión por el detenido de lesiones”, ya que el atestado recoge el testimonio de varias personas que han reconocido que Di Chirico “pegó un puñetazo en la cara al taxista, y el propio interesado ha reconocido que sí le pegó”. El auto añade que previamente a la agresión habían discutido y forcejeado en el interior del taxi”. También existe el parte de lesiones que sufrió el taxista “cuya gravedad se determinará en la instrucción de la causa”.

Por eso la familia de Bouhia se ha mostrado “desconcertada por la decisión del juez y con mucha impotencia de ver como Omar está en el Hospital a la espera de una intervención quirúrgica y que le obligará a estar una temporada larga ingresado mientras el agresor queda en libertad”.

El taxista Omar Bohuia, en su foto de la candidatura de GxF a las elecciones del 28M

El taxista Omar Bohuia, en su foto de la candidatura de GxF a las elecciones del 28M

Según detalla la familia las lesiones que sufre Bohuia son cinco fracturas en tabique nasal, pómulo y cuenca de ojo, que precisan de intervención quirúrgica”. Una operación que en principio está programada para el próximo viernes a la espera de que baje la inflación que tiene en la cara.

Riesgo de fuga

Respecto al riesgo de fuga, la jueza no considera que el hecho de ser italiano y residir en Roma pueda ser tomado en cuenta, ya que el investigado “ha declarado su relación con la isla de Eivissa y concretamente con Formentera”, donde “tiene intención de montar un negocio”.

En la causa también consta que la mujer del acusado “ha realizado un ingreso por valor de 30.000 euros para asegurar las responsabilidades civiles que pudieran derivarse de la causa”. Por eso la magistrada entiende que “en relación con el riesgo de fuga del investigado quedan acreditadas circunstancias familiares y personales bastantes como para tener acreditado el suficiente arraigo para neutralizar el riesgo de fuga que queda deducir de las penas que a la postre puedan imponerse”.

El juzgado de guardia concluye que “existen indicios de la participación del investigado en un delito de lesiones y que se considera procedente a fin de evitar una reiteración de los hechos y de proteger a la víctima, acordar la medida cautelar de prohibición de que el investigado se aproxime a al lesionado”, a menos de cien metros. Sobre la disposición adoptada por el juzgado cabe recurso de apelación en el plazo de cinco días.

Suscríbete para seguir leyendo