8M en Formentera: Sin tregua hasta la igualdad

Un centenar de personas se concentraron ayer en la plaza de la Constitució de Sant Francesc, en Formentera, para celebrar el Día de la Mujer, organizado por la conselleria insular de Igualdad y el colectivo Espai Dones que da apoyo a mujeres en situaciones vulnerables.

Los actos comenzaron por la tarde, en la plaza de la Constitució, frente a un pequeño estrado montado delante de la mesa informativa por el citado colectivo. Los primeros en actuar fueron el dúo compuesto por Maya Alexander, voz, y Genís Campillo, a la guitarra, que supieron captar la atención del público antes de las intervenciones de los participantes.

El grupo de batucada Bloco Colubraria empezó, acto seguido, a hacer sonar sus tambores mientras el público hacia corro para escucharles. Acabada la actuación, varios asistentes leyeron distintos escritos relacionados con los derechos de las mujeres. Finalmente la presidenta de Espai Dones, Dolores Fernández, leyó el manifiesto que cada año hacen público desde esta asociación.

El manifiesto

«Salimos a la calle de nuevo para que se escuche nuestra voz, nuestra autoconciencia expresada en conceptos, valores y fines de la vida». Así empezó el texto del manifiesto con motivo del 8M en Formentera. Dolors Fernández continuó: «Y no será la voz de la ‘feminidad’, una de las máscaras de nuestra opresión, será la voz de nuestra humanidad, una voz forjada por nuestra experiencia como mujeres en un mundo patriarcal».

El texto reclama «igualdad de oportunidades y justicia ante las desigualdades que sufrimos».

El planteamiento a la hora de definir el feminismo, según el manifiesto, es «estar juntas para algo». Lo que interpreta como «una forma de autoconciencia que termina llevándonos a la política para cambiar este mundo porque no es justo y porque estamos convencidas de que podría llegar a serlo».

En su intervención añadió: «El feminismo no solo busca mujeres audaces, sino que socialmente se acepte a las mujeres como seres humanos libres, dueñas de su destino, aptas para ganarse la vida y para gozarla sin que su condición sexual se lo impida».

En su intervención recordó que las mujeres no están peleando solo contra una injusta cuestión de discriminación y falta de derechos, ni siquiera contra una cuestión de opresión y violencia, con toda la gravedad que implica. «Es contra una visión que atañe a las creencias más profundas sobre el ser y el sentido de la vida individual y colectiva. Uno para las mujeres y otro para los hombres».

Según datos oficiales, las mujeres en todos los países del mundo sufren más pobreza y tienen menos tiempo libre. Por esto espai Dones reclama «la corresponsabilidad en la realización de las tareas domésticas y en las tareas de cuidado dentro del ámbito familiar». Un trabajo invisible, que al no ser remunerado no se valora ni se contabiliza, a pesar de ser de esencial importancia la vida.

Suscríbete para seguir leyendo