Narcolanchas en Formentera: tres días jugando al ratón y al gato con la Guardia Civil

La embarcación semirrígida y un helicóptero del Instituto Armado, junto a la lancha de Aduanas, vuelven a perseguir sin éxito a las dos embarcaciones rápidas que se refugiaban del temporal en Cala Codolar, a los pies de los acantilados de la Mola

La patrullera de Aduanas a la derecha y detrás los GEAS inician las persecución

La patrullera de Aduanas a la derecha y detrás los GEAS inician las persecución / DI.

Carmelo Convalia

Carmelo Convalia

Las dos narcolanchas que se refugian del temporal de Mestral desde el pasado 18 de enero por la tarde en Cala Codolar, bajo los acantilados de la Mola, en Formentera, volvieron ayer por la mañana a escapar de la persecución de la Guardia Civil y de Aduanas, tras pasar la noche en el mismo lugar. A primera hora de la mañana zarparon desde Ibiza la lancha semirrígida del Instituto Armado y la patrullera de Aduanas con base en esta isla, y pusieron rumbo a la Mola. Desde lo alto de los acantilados, una patrulla de la Guardia Civil vigilaba los movimientos de la dos lanchas.

Según varios testigos, las lanchas tienen seis tripulantes y, según fuentes de la investigación, se ha constatado que no llevan a bordo fardos que se puedan relacionar con sustancias estupefacientes, sino solo bidones con gasolina y agua, además de tener instaladas sendas tiendas de campaña en cada una de ellas,

Sobre las 10 horas de ayer, la tripulación de las dos lanchas que habían pasado la noche bajo la Mola debió detectar a las embarcaciones de la Guardia Civil y de Adunas y pusieron inmediatamente rumbo a mar abierto. Iniciaron la huida escasos minutos antes de que llegaran a la zona las dos lanchas perseguidoras, como se aprecia en la imagen que ilustra la noticia.

Mientras, desde el aire un helicóptero de la Guardia Civil se unió a la persecución. Dada la potencia de los motores instalados en las lanchas (una lleva cuatro de unos 400 caballos de potencia y la segunda tres motores de las mismas características), y gracias también a las malas condiciones en el mar, con olas de dos metros, los supuestos narcos lograron escapar.

Primero se retiraron los medios por mar ante la imposibilidad darles alcance y más tarde el helicóptero, que estuvo sobrevolando las dos lanchas y se dio media vuelta al terminar su autonomía de vuelo.

Un avión del SAER

De forma paralela, en las aplicaciones de localización de barcos y aviones se detectó la presencia de un avión que había salido de Torrevieja y que estuvo sobrevolando una amplia zona situada al sur de Formentera para luego pasar por Cala Codolar. Este aparato podría ser del Servicio Aéreo de la Guardia Civil (SAER), pero ningún medio oficial confirmó este extremo ya que mantienen un total hermetismo sobre el operativo, que sigue en marcha.

Las dos presuntas narcolanchas aparecieron el 18 de enero en Cala Codolar y fueron avistadas desde el acantilado por un vecino, que dio el aviso porque le llamaron la atención los potentes motores que llevaban.

Al día siguiente, su tripulación mantuvo una actitud desafiante con los agentes que vigilaban desde el acantilado después de huir por primera vez; no sólo escaparon sino que regresaron al mismo lugar cuatro horas más tarde. La Guardia Civil montó entonces un segundo operativo de vigilancia en los acantilados, pero al caer la noche se retiró de la zona.

En un primer momento, la descripción que facilitaron los vecinos cuando dieron el aviso respondía a la de dos embarcaciones de unos 12 metros de eslora equipadas con tres y cuatro motores de gran potencia que contenían numerosos bidones que contenían supuestamente combustible.

Las motoras estaban abarloadas y aparentemente no transportaban fardos o volúmenes significativos que pudieran indicar que transportaban sustancias estupefacientes.

Imposible acceso desde tierra

Las lanchas se encontraban a unos 50 metros de la costa y en un lugar de imposible acceso por tierra. Fuentes de la Guardia Civil consultadas por Diario de Ibiza indicaron el pasado jueves que ya manejaban la hipótesis de que hubieran recalado en este lado del litoral de Formentera para protegerse del mal estado de la mar debido al fuerte temporal del noroeste, de Mestral, que ha afectado a las Pitiusas en los últimos días.

Poco después de recibir el aviso se desplegó el operativo por mar y aire de la Guardia Civil, pero las dos lanchas se pusieron en marcha para desaparecer mar adentro a gran velocidad. La persecución se reanudó en la mañana de ayer, también sin éxito.

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