El Govern renueva las señales del Parque Natural de ses Salines en Formentera

El Institut Balear de la Naturaleza (Ibanat) desplazó ayer a varios Agentes de Medio Ambiente a la zona de Formentera del Parque Natural de ses Salines con el doble objetivo de renovar la señalítica de esta zona protegida y llevar a cabo el recuento anual de aves que pasan el invierno en las zonas húmedas de la isla.

Fuentes de las conselleria balear de Medio Ambiente, de la que depende el Ibanat, explicaron a Diario de Ibiza que en estos momentos «se está renovando toda la señalítica que ya estaba en el Parque», como las de limitación de actividades o de precaución. Pero, principalmente, se están instalando en aquellas zonas más sensibles y más frecuentadas por el paso de aves.

De esta forma, la conselleria está cambiando las señales que estaban desgastadas y también se están volviendo a colocar algunas que habían desaparecido.

Más de 80 señales

En total, en este momento se están instalando alrededor de 65 nuevas señales, aunque esta iniciativa se inició el pasado mes de diciembre con la colocación de otra veintena de indicaciones informativas. Esta señalítica está financiada con los fondos del Impuesto de Turismo Sostenible, conocido como ecotasa.

La mayoría de los carteles advierten de que no se puede pasar por una determinada zona, pero otra señal muy común es la de prohibición de paso para los perros. Muchas de las señales sustituidas están quemadas por el sol, se han caído o simplemente han desaparecido. Además, en todo el ámbito del Parque Natural se han renovado a lo largo del camino de es Brolls.

Respecto al recuento de aves que se está realizando estos días, coincide con la campaña anual que se desarrolla en distintos enclaves de Balears, especialmente en el entorno de las zonas húmedas de Formentera, Ibiza y Mallorca.

En el recuento del pasado año destacó en el caso de Formentera la presencia de una cigüeña común en s’Estany des Peix y de una pagaza piquirroja.

En el Parque Natural de ses Salines de Ibiza y Formentera fueron censados hace un año 1.652 aves de 37 especies diferentes. La más numerosa en Ibiza fue el flamenco Phoenicopterus ruber: se contaron 534 entre es Codolar, es Cavallet y sa Sal Rossa. La especie más representativa de esta zona húmeda incrementó el número de ejemplares respecto a 2020, cuando se contabilizaron 183 individuos.

En Formentera se censaron en la campaña de 2021 un total de 276 aves frente a las 552 del año pasado, un descenso provocado por los pocos ejemplares observados de zampullín cuellinegro (Podiceps nigricollis), que pasó en un año de los 250 a los nueve ejemplares; y de los chorlitos dorados Pluvialis apricaria, que pasó de 80 individuos a cinco.

El resto de aves se mantienen en cifras similares a los últimos años.

En el Parque Natural de ses Salines se encuentran en mayor número, por detrás de los flamencos, los tarros blancos, Tadorna tadorna, con 213 ejemplares, chorlitejos patinegros (Charadrius alexandrinus), con 160, y 139 ánades azulones (Anas platyrhynchos).

Desde hace cuatro años, en el entorno de s’Estany Pudent y de forma permanente, se observa la presencia de un águila pescadora anillada en Estellencs (Mallorca). Este ejemplar es el más espectacular y se ha establecido en la isla desde que llegó, en 2019.

Estos días se ha identificado otro ejemplar de la misma especie, anillado en este caso en la isla de Menorca.

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