El Bulletí Oficial de les Illes Balears (BOIB) publicó ayer el inicio del proceso de información pública de la orden por la cual se regula «la prueba piloto de un Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR) de envases de bebidas en la isla de Formentera».
Los interesados disponen de 20 días hábiles, a partir de hoy, para presentar alegaciones. La iniciativa da cumplimiento a la Ley 8/2019 de Residuos y Suelos Contaminados de Balears que estipula que «el sistema de depósito, devolución y retorno es la opción más eficaz para luchar contra el abandono de residuos de plástico en el medio ambiente y en el mar». Además recoge que «la puesta en marcha de un SDDR quedará supeditada a una prueba piloto de una duración mínima de un año».
Esta prueba cuenta con un presupuesto de 500.000 euros que aporta el fondo del Impuesto de Turismo sostenible (ITS).
El objetivo principal es mostrar la viabilidad del sistema e implantarlo en las otras islas del archipiélago en caso de que los resultados sean positivos en Formentera.
También se persigue aumentar la recogida selectiva de los envases incluidos en el sistema, aumentar la calidad de los materiales recogidos y disminuir el abandono de los envases en el medio natural. Se incluyen en la prueba piloto los envases de bebidas de acero, de aluminio, de plásticos y de brics con un volumen inferior a tres litros que se generen en Formentera para agua, zumos y néctares (no lácteos), bebidas refrescantes y energéticas, sidras y cervezas. Se cobrará un depósito de 0,10 euros por cada envase incluido en la prueba piloto.
Los consumidores podrán devolverlos mediante las Máquinas de Venta Inversa (MVI) habilitadas por el gestor del sistema, en este caso la conselleria balear de Medio Ambiente.
