Una niña de 11 años y nacionalidad extranjera ha estado a punto de morir ahogada en la piscina de un hotel de Formentera, donde se encontraba de vacaciones con su familia.

Según fuentes cercanas al suceso, que tuvo lugar el pasado domingo 7 de agosto, en torno a las 12.50 horas el 061 acudió al aviso de un ahogamiento en la piscina de un hotel con un diagnóstico de parada cardiorrespiratoria.

Cuando llegó la ambulancia un socorrista le estaba practicando a la víctima, que ya no respiraba, maniobras de RCP básica (reanimación cardiopulmonar). Los sanitarios se hicieron cargo de la joven, iniciaron la RCP avanzada y consiguieron recuperar a la ahogada, que rápidamente fue trasladada al Hospital de Formentera, desde donde un helicóptero la llevó al hospital Can Misses, donde se encuentra en observación en la planta de Pediatría.

La RCP, la diferencia entre morir o vivir

Médicos del 061 consultados por Diario de Ibiza destacan la importancia de actuar rápidamente en los casos de ahogamiento: llamar a emergencias rápidamente y realizar una RCP básica mientras llega la ambulancia puede marcar la diferencia entre que la víctima fallezca o no.

En lo que llevamos de 2022, en las Islas Baleares han fallecido ahogadas 24 personas, según datos del 061 con motivo del Día Mundial de la Prevención de los Ahogamientos que se celebra el 25 de julio. Un 30% de los 47 avisos recibidos este año han correspondido a menores de 7 años. En los casos más graves, que terminaron ingresados en la UCI, el 78% de los accidentes se produjeron cuando los menores estaban sin supervisión.

El 061 recuerda que los ahogamientos se producen en todas las edades y que el perfil medio de las víctimas es el de hombres de 40 a 65 años. El 60% de los casos se registran en las playas y el 25% en piscinas, y una cuarta parte de los incidentes tiene relación con el consumo de drogas o alcohol.