El Consell de Formentera ha emitido una orden de ejecución para que los propietarios del vial de acceso a la zona de es Copinar, en Migjorn, donde se sitúan el Hotel Riu y el Hotel Maryland (Insotel), «realicen con urgencia los trabajos de mantenimiento» necesarios para eliminar los numerosos baches que existen. La institución recuerda que los accesos a los citados hoteles «son viales privados cuyo mantenimiento depende de la propiedad».
El acceso a esta zona es casi impracticable. Por una parte se permite el aparcamiento en un lado de la vía, con lo cual se ocupa un carril de doble sentido de una vía por la que pasan a diario miles de turistas, ya sea en autobuses, taxis, coches, motos o bicicletas. Además, la calzada está llena de baches bastante profundos en algunos puntos, lo que obliga a que los vehículos tengan que zigzaguear para evitarlos.
La postura del Consell de Formentera es resolver el conflicto de esta urbanización, según precisaron fuentes de la conselleria de Territorio, lo que pasa por la aplicación del Plan Territorial Insular (PTI), que califica determinados viales y espacios de esta urbanizción como públicos.
La Asociación Sindical de Taxis de Formentera emitió una nota de prensa en la que quiso dejar clara su postura sobre la situación del vial de acceso a esta zona y los problemas que les genera.
Advierten de que «si finalmente no se pone fin a esta situación nos veremos obligados a solicitar la reubicación de la parada de taxi, lo que supondrá que los usuarios del transporte público tendrán que recorrer más de 300 metros con equipaje para poder de disponer de un taxi».
Los taxistas también manifiestan su «malestar por el pésimo estado de la carretera de acceso a los hoteles RIU y Maryland, que desde hace años dificulta nuestro trabajo y supone un peligro real para todos los usuarios». Aseguran que la pasada semana unos turistas sufrieron «una estrepitosa caída, que les ha causado lesiones de cierta gravedad».
«Se trata de un camino privado y el Consell, a pesar de su esfuerzo por buscar una solución con los responsables, no ha conseguido aún llegar a un acuerdo».
A pesar del tiempo que llevan reclamando a la Administración insular una solución, señalan que siempre reciben la misma respuesta: «Se trata de un camino privado y el Consell, a pesar de su esfuerzo por buscar una solución con los responsables, no ha conseguido aún llegar a un acuerdo».
Este colectivo, que dice estar ya cansado, insta «tanto a los propietarios de los hoteles como a la Administración a solucionar de una vez por todas este problema, el cual, además, está siendo un perjuicio para los propios hoteles».
Así, dicen no entender «cómo siendo alojamientos de tanta concurrencia permiten que el acceso a sus instalaciones se mantenga año tras año en un estado tan deplorable, dando una malísima imagen a sus propios clientes».
Los taxista suman el hecho de que circular «supone para cualquier vehículo un riesgo de daño mecánico. Además, es una vía de doble sentido en la que se permite aparcar vehículos a lo largo de la misma y queda solo un carril para entrar y salir de la zona», con el riesgo que, dicen, representa.
