El COFIB ha confirmado que la puesta de la tortuga, Caretta caretta, que fue avistada en la tarde de ayer en las cercanías del hotel Gecko, en la playa de Migjorn de Formentera, ha sido un intento fallido. Un trabajador de este establecimiento se percató de su presencia pero fue un socorrista del Consell de Formentera el que avisó al 112. Desde el primer momento se evitó molestar al animal.

El Consell de Formentera activó el protocolo de avistamiento para que los técnicos de Medio Ambiente y del Servicio de Socorrismo y Salvamento de Playas balizaran la zona con la intención de que nadie se acerque a los nidos, tal como indica el protocolo y según las instrucciones de los técnicos del COFIB del Govern balear. Esta mañana se han desplazado a la zona para comprobar si había huevos en los nidos que ha hecho la tortuga durante la noche y esta madrugada, pero han descubierto que estaban vacíos.

Anoche los técnicos del consell y los socorristas acordonaron las dos zonas donde la tortuga ha intentado dejar sus huevos, pero el animal ha regresado al mar en las dos ocasiones que lo ha intentado sin realizar la puesta. En estos trabajos de vigilancia y control de esta noche también han participado un técnico del COFIB y otro del Parque Natural de ses Salines.

Zona en la que ha intentado desovar la tortura en Migjorn. Consell de Formentera

Al parecer, estaría nadando en las proximidades de la costa para buscar una zona con la suficiente arena para desovar. De momento, las dos zonas siguen acordonadas.

En julio del año pasado hubo otro intento de desove por parte de otra tortuga, también en Formentera, prácticamente en la misma zona que ahora.

Entonces, una persona que paseaba de noche por la playa de Migjorn detectó que una tortuga boba, Caretta caretta, salía del mar y se adentraba en la playa de es Ca Marí y empezaba a escarbar en la arena, con la intención de realizar una puesta de huevos.

Todo indicaba entonces que la presencia de esta persona que grabó sus movimientos, acercándose bastante, hizo que el animal se sintiera incómodo y que finalmente decidiera volver al mar, según indicaron técnicos de la conselleria insular de Medio Ambiente. Incluso comprobaron el rastro que dejó de subida a la playa y el de bajada

El Consell de Formentera recuerda a la población que es básico no molestar al animal, no encender luces, no grabarlo ni acercarse a menos de 10 metros y llamar inmediatamente al 112 si se ven más ejemplares.