El Consell de Formentera ha decidido poner coto a las fiestas en viviendas de alquiler ubicadas en suelo rústico, que con la pandemia y las restricciones derivadas de la misma han proliferado en los últimos veranos. Para evitar que la costumbre se convierta en norma y como prevención, las conselleries de Ordenació Turística y de Interior han puesto a disposición de los propietarios de viviendas turísticas calificadas como Estancias Turísticas (ET), una cláusula de «prohibición de actividades molestas, fiestas y exceso de ocupación en inmuebles».

La vicepresidenta y consellera de Turismo, Alejandra Ferrer, explicó que su departamento ha redactado un documento «con el objetivo de conseguir herramientas contra las fiestas ilegales y una buena convivencia en la que se respete el descanso de residentes y visitantes».

La cláusula que se pone a disposición de los propietarios señala: «Se prohíben expresamente todas las actividades que causan molestias, perjuicios o daños a terceros o vecinos del inmueble, especialmente la celebración de fiestas multitudinarias».

La norma establece que queda prohibido «celebrar todo tipo de eventos o fiestas en la vivienda alquilada sin autorización previa y por escrito del comercializador». Y «en ningún caso organizar fiestas como actividad económica sin las pertinentes autorizaciones». Tampoco se permite «la ocupación o pernoctación en el alojamiento [turístico] de más personas de las que establece su capacidad máxima y las relacionadas como huéspedes convivientes de la casa o apartamento».

Es más, los turistas que opten por este tipo de alojamiento deberán firmar una cláusula que advierte de que «su incumplimiento dará lugar a la resolución automática del contrato y los huéspedes tendrán que abandonar inmediatamente la vivienda».

Intervención inmediata

Además, en caso de no cumplir con el desalojo, se informará a las fuerzas y cuerpos de seguridad de esta circunstancia y se pedirá su apoyo.

El documento que deben firmar los inquilinos debe recoger los datos de todas las personas que convivan en el inmueble y que serán responsables de las sanciones que puedan aplicarse.

Este documento se firma y se remite una copia a la Policía Local de Formentera, que, en caso de detectar algún problema o de recibir alguna denuncia, puede actuar de forma más eficaz para atajar este tipo de fiestas.

La consellera de Turismo, Alejandra Ferrer, explicó que con esta medida, «el Consell pretende concienciar a los visitantes en el momento de la llegada a la isla para que conozcan sus obligaciones, a la vez que damos apoyo jurídico a los propietarios y facilitamos el trabajo a los cuerpos de seguridad».

El año pasado se facilitó un documento similar que recogía las restricciones a raíz del covid. Una experiencia que dio frutos positivos, según esta conselleria, y este año se ha adaptado la cláusula a la normativa actual.

Este impreso se hará llegar a las patronales turísticas, inmobiliarias y explotadores turísticos, y se puede descargar en la web del Consell, en el apartado de Ordenación Turística, donde se encuentra en tres idiomas: catalán, castellano e inglés.

Lo que el Consell pretende con esta medida es hacer corresponsables a los propietarios de viviendas turísticas (ET) para que controlen su correcto uso.

El objetivo es garantizar la tranquilidad de los inquilinos que disfrutan de sus vacaciones y de los residentes que viven en las zonas diseminadas, reitera el Consell.