«Debemos trabajar de la mano, también junto con otras administraciones, para dar soluciones y desarrollar el saneamiento y otros servicios esenciales que necesitan los vecinos y vecinas de es Marí», aseguró ayer la presidenta del Consell de Formentera, Ana Juan.
Junto con el conseller insular de Territorio, Rafael González, Juan se reunió con los representantes del grupo de trabajo de la Asociación de Vecinos de es Ca Marí, Isidor Torres y Lina Mayans.
Este grupo específico ha sido creado en el seno de esta asociación para hacer el seguimiento de las infraestructuras previstas en este núcleo urbano.
Al término de la reunión, que fue solicitada por la asociación, la presidenta recogió las inquietudes de los vecinos y se comprometió a abordarlas «de forma consensuada con la asociación y las diferentes áreas de la administración local».
Los vecinos de es Ca Marí reclaman que además del tendido de la red de saneamiento de la que carecen, una obra prevista por el Consell para este mes de noviembre, se prevea una actuación integral en el casco urbano, a través de un plan urbanístico específico.
Consideran que en este casco urbano, en el que se concentran más de un millar de camas en distintos establecimientos hoteleros y que cuenta con restaurantes, comercios, alquileres de vehículos y viviendas particulares, deben contar con una ordenación urbanística adecuada.
El grupo de trabajo de los vecinos incide también en que este entorno urbano se prolonga en una zona industrial, con infraestructuras esenciales para la isla como la nueva subestación eléctrica o la planta desaladora. Lo que también requiere una ordenación que tiene que incluir, según reclaman, la accesibilidad a la zona y los debidos aparcamientos. También señalan la necesidad de mejorar la salida del emisario de la salmuera que vierte a pocos metros del frente marítimo de esta zona que da a Migjorn.
