La Asociación de Vecinos de es Ca Marí ha remitido un carta a la presidenta del Consell de Formentera, Ana Juan, en la que considera necesaria una «inversión pública urgente» especialmente en infraestructuras y en el desarrollo de un plan de urbanismo para esta núcleo urbano de la playa de Migjorn.
Se trata de una zona urbana sin desarrollar que carece de red de alcantarillado y donde se concentran varios hoteles (que suman más de un millar de plazas hoteleras), alquileres de vehículos, restaurantes, comercios y viviendas particulares. Además, cuenta con un frente marítimo en el que se puede ver a simple vista cómo sale desde la playa el emisario de la salmuera que produce la planta desaladora.
Durante la presentación de la carta al Consell, uno de los miembros del grupo de trabajo creado por la asociación en una asamblea el pasado 5 de marzo, Isidor Torres, detalló: «La prioridad es dotar de saneamiento al núcleo urbano», un proyecto que el Consell de Formentera tiene en agenda y que piensa iniciar en noviembre de este año.
Los vecinos, además de este proyecto, también reclaman la aprobación de un «plan urbanístico del casco urbano para estructurar» los elementos que definen este entorno.
Recuerdan que esta zona se caracteriza por contar con «un frente marítimo con un entrañable paseo con pasarela de madera; una playa de arena a menudo acompañada de abundante posidonia; el emisario de la desaladora y, hacia el interior, establecimientos turísticos, algunos locales comerciales, viviendas familiares y solares con abundancia de pinos y sabinas dispersas, sin vías motorizadas entre ellas, lo que tampoco hace falta», indican.
Este grupo de trabajo está formado por vecinos, algunos de los cuales son empresarios turísticos: José Costa, Clara Costa, Sonia Fernández, Lina Mayans, María Mayans e Isidor Torres.
La asamblea acordó hacer pública su «firme voluntad de trabajar codo a codo con la Administración para conseguir desarrollar el saneamiento, el Plan urbanístico posterior, la accesibilidad y el aparcamiento no solo conforme a la normativa legal, sino y sobre todo conforme también a las características singulares de este núcleo urbano que toca conservar».
En cuanto a la situación del emisario, Torres dijo que «es un punto conflictivo; muy cerca aparcan los coches, las motos y hay muchos paseantes en la pasarela. Al llegar aquí se preguntan qué tipo de canalización es», sin saber si es de salmuera o de aguas residuales. Los vecinos, además de su adecuado mantenimiento ya que suele romperse, piden que se informe mediante cartelería de qué tipo de emisario se trata.
