El departamento de Urbanismo y Ordenación del Territorio del Consell de Formentera recibió, entre los años 2019 y 2021, un total de 250 solicitudes de licencias de obra mayor que incluyen vivienda nueva en suelo rústico, suelo urbano, reformas, ampliaciones y líneas eléctricas. De todas ellas, se resolvieron 227.
En el año 2019 se solicitaron un centenar justo de licencias de esas características y se resolvieron 64. Al año siguiente las peticiones fueron de 79 y se resolvieron 80 expedientes, y el pasado año tuvieron entrada 71 solicitudes y se resolvieron 83 expedientes.
Respecto a los expedientes de restitución de la legalidad, en los últimos tres años se han realizado 35 legalizaciones vía licencia debido a que las obras eran legalizables, y 27 demoliciones porque no lo eran.
En el apartado sancionador, en estos tres años se han impuesto sanciones por un importe total de 223.487 euros.
El conseller de Urbanismo y Ordenación del territorio, Rafael González, destacó: «Se observa cómo se están resolviendo más licencias de obra mayor. En los dos últimos años vemos cómo las resoluciones son ligeramente superiores a las solicitudes» que se reciben en el Consell.
250 peticiones de licencias de todo tipo en tres años
De 2019 a 2021 el Consell recibió 250 solicitudes de licencia de obra mayor para vivienda nueva en suelo rústico y urbano, reformas, ampliaciones y líneas eléctricas.
19 licencias en suelo urbano de Sant Ferran y es Pujols
Desde 2019 se presentaron en el área de Urbanismo del Consell un total de 13 solicitudes de promociones en suelo urbano pero se aprobaron 19, ya que había otras seis licencias cuya tramitación se arrastraba de años anteriores.
Respecto a la presión urbanística en suelo rústico, el responsable del área aseguró: «Las solicitudes de obra nueva en suelo rústico ascienden a 16 en los dos últimos años salvo en 2019, cuando se duplicaron por la Ley Agraria».
En cuanto al tiempo que se tarda en obtener una licencia de estas características, contando desde el momento de la solicitud, González, manifestó: «El periodo medio para disponer de una licencia en suelo rústico está en aproximadamente tres años, en estos momentos».
El conseller matizó que « en el caso de las reformas, que también son obras mayores, cuando las peticiones pueden estar afectadas por Patrimonio o por legalizaciones debido a que parte de la vivienda no es legal o afectadas por normativas sectoriales de administraciones superiores y que necesiten informes, esos tres años se pueden incrementar».
Sobre los motivos por los que se dilatan en el tiempo la resolución de estos expedientes de obras González detalló que «tenemos una normativa territorial proteccionista que lo que quiere es preservar el territorio, y eso implica una tramitación extra en muchos de los casos» que llegan a su departamento.
Más de 800 licencias y comunicaciones de obra menor
548 obras menores se han ejecutado en los últimos tres años mediante declaraciones responsables
En los últimos tres años, el área de Urbanismo y Territorio de Formentera recibió un total de 813 solicitudes de obra menor, en las que se incluyen las que no precisan de licencia y las que se ejecutaron a través de una comunicación previa, es decir, una declaración responsable, que fueron 548.
Respecto a otro tipo de licencias y procedimientos urbanísticos, este departamento resolvió en 2021 nueve estudios de detalle y resolvió ese mismo año cinco declaraciones e interés general para electrificaciones.
En el capítulo de las segregaciones o agrupaciones de fincas se solicitaron 15 permisos el pasado año en la isla, de los que se resolvieron cinco.
En referencia a las licencias de primera ocupación, esto es, de final de obra, el área de Urbanismo certificó en 2021 16 solicitudes, algunas de las cuales se venían arrastrando de otros años.
La cifra más abultada en este apartado es la que hace referencia a las cédulas de habitabilidad, un documento necesario poder ocupar una vivienda y obtener la autorización como vivienda turística. En este caso las solicitudes de los últimos tres años se multiplican alcanzando las 548. Pero las resoluciones favorables en ese mismo periodo de tiempo llegaron a las 216.
Respecto a los informes urbanísticos solicitados el pasado año, fueron 49, de los que todos menos uno obtuvieron contestación.
