El Tribunal Supremo no ha admitido a trámite el recurso de casación presentado por el Consell de Formentera tras la sentencia ganada por UGT en 2020, que imputaba a la Administración insular de «mala praxis en los procesos de selección de personal». UGT denunció entonces la falta de idoneidad de los tribunales destinados a decidir sobre la contratación de personal interino o temporal de la institución insular y la justicia dio la razón al sindicato, según señala en una nota de prensa.

Ahora, tras el recurso interpuesto por el Consell, el Tribunal Supremo confirma la decisión tomada y condena a la Administración al pago de las costas procesales, que fija en 1.500 euros, «que saldrán de los impuestos de todos los residentes y que se añade a los gastos anteriores: disparar con la pólvora del Rey», señala la nota de prensa. El sindicato considera que el Consell «se ha empeñado demasiadas veces en incumplir la ley, pese a todos los avisos, advertencias y recursos del sindicato». Añade que ha supuesto un gasto innecesario a los ciudadanos y opina que «de nuevo queda patente que el Consell no solo erró en sus decisiones(...) sino que no acepta las decisiones de la Justicia», sentencia.