Los turistas que eligieron Formentera este verano para pasar sus vacaciones o para visitar la isla durante un día se fueron con un índice de satisfacción excelente del 99%. En cambio los elevados precios en relación a la calidad sigue siendo el aspecto más criticado junto con a la masificación de personas y el ruido durante toda la temporada turística. Un año más, los turistas españoles y los italianos, en ese orden han sido los principales.
Este es uno de los datos de se extraen del Barómetro de satisfacción turística de 2021 que ayer presentaron la presidenta del Consell, Ana Juan, junto con la vicepresidenta y consellera de Turismo, Alejandra Ferrer, que subrayó: «La cifra global de satisfacción continúa siendo superior al 99%, concretamente del 99,2%, algo excepcional».
La técnica del Observatorio de Datos, Catalina Ramis, presentó los resultados, que se basan en casi 2.500 encuestas realizadas a los turistas a lo largo de todos los meses de la temporada, para conocer el grado de satisfacción y analizar las posibles amenazas y fortalezas del destino.
El objetivo «es tomar medidas que puedan satisfacer a los turistas, pero también residentes, que muchas veces coinciden», explicó Alejandra Ferrer. Al acto asistieron empresarios y representantes de distintos colectivos relacionados con la actividad
Paisaje y playas
Las playas, el paisaje, el clima, siguen siendo uno de los elementos mejor valorados por los visitantes, destacando este año la subida de la valoración respecto a la tranquilidad que ofrece la isla, un elemento que también es muy valorado.
Frente a estos valores positivos están las debilidades o los aspectos más criticados por los visitantes. En este capítulo la saturación de gente y de vehículos, así como el alto nivel de precios son las cuestiones que reciben una valoración más baja. El turista mayoritario ha sido nacional, seguido del italiano.
Uno de los aspectos que ha mejorado en su valoración son las visitas a los bienes patrimoniales y culturales, especialmente los faros, incluido el de la Mola, con el centro cultural y las torres de defensa. Eso a pesar que entre las debilidades detectadas está la falta de visibilidad y los horarios limitados de estos atractivos culturales y patrimoniales que tiene la isla.
La gastronomía y la cocina local o la oferta deportiva o de otras actividades que se promocionan desde hace muchos años son valores también en alza. Asimismo, la cifra de visitantes repetidores es alta, concretamente más de un 60% repiten y lo hacen desde hace más de diez años.
Mejoras en el servicio
La satisfacción con el servicio y la atención del personal en los alojamientos y en la restauración ha mejorado. La vicepresidenta lo relacionó con el cambio de hábitos y rutinas que han provocado las medidas restrictivas derivadas de la pandemia: «Todas las medidas implementadas relacionadas con la covid-19 se han traducido en que los visitantes se han sentido mejor atendidos, y ésta puede ser una oportunidad para establecerlas, aunque no deban hacerse de forma obligatoria».
Regular visitantes de un día
La responsable de Turismo, Alejandra Ferrer, relacionó la presencia de visitantes de un día, con o sin vehículo, con la sensación de saturación que se aprecia como negativa tanto por los turistas como por la población residente. Indicó que una de las asignatura pendiente es la de regular el número de visitantes de un día, «ya que es muy elevado y genera sensación de saturación, las visitas de un día lo quieren conocer todo en pocas horas, se mueven mucho con los vehículos, lo que hace que la sensación de saturación por residentes y turistas que pernoctan, habiendo el mismo número de vehículos o gente, sea superior».
Ana Juan destacó que este diagnóstico «debe servirnos para saber qué estamos haciendo bien y en qué podemos mejorar».
Ante los representantes de las patronales y colectivos ciudadanos calificó la temporada: «Ha sido buena, pero que en determinados períodos hemos tenido la percepción de saturación en nuestras carreteras y playas; unos datos que debemos valorar para trabajar en próximas iniciativas para mejorar esta situación, encontrar el equilibrio sobre la percepción que tenemos los residentes y turistas».