Paciencia para vivir en fase 3 en Formentera

La vida cotidiana de los formenterenses no se ha visto especialmente alterada por la entrada de la isla en el nivel 3 de alerta sanitaria que comenzó ayer, restringiendo los aforos de los establecimientos públicos y las reuniones sociales. Estas últimas quedan limitadas a seis personas como máximo, lo que condicionará muchos de los encuentros familiares propios de estas fechas.

En todos los locales abiertos, ya sean bares, restaurantes o comercios de alimentación (la oferta es la imprescindible en esta época del año), se pueden ver carteles, nada más entrar, en los que se indica claramente el número de personas que pueden estar en el interior. Mientras, fuera, los clientes hacen pacientemente cola esperando su turno para entrar y hacer su compra, en el caso de los comercios de alimentación, un sector que se muestra especialmente activo.

Los parques infantiles de la isla siguen abiertos y se puede disfrutar de la playa menos de 21 a 7 horas, según establece la normativa sanitaria del Govern.

Dos semanas sin barras

Dos semanas sin barrasEn los bares, las barras llevan ya dos semanas cerradas y el aforo en el interior se ha reducido en función del espacio y de las condiciones de ventilación de cada local.

Ayer, los informadores del Consell de Formentera iban repartiendo folletos y recordando las restricciones que implica la nueva situación a cada uno de los locales abiertos.

La entrada en el nivel 3 de la alerta sanitaria coincidió ayer con una cifra esperanzadora en la evolución de los contagios. El Área de Salud de Ibiza y Formentera informó de un descenso de los casos activos a casi la mitad y ayer eran 32.