Un particular encontró en la madrugada del pasado jueves un pollo de virot ( Puffinus mauritanicus) en un restaurante después de que chocará contra una superficie. Esta persona llamó al 112 para activar el protocolo y ayer una agente de Medio Ambiente se hizo cargo del ave, a la que trasladó a la clínica veterinaria de Sant Ferran, donde está en observación. La conselleria balear de Medio Ambiente recuerda que el mes de julio es cuando los pollos de virot o pardela balear realizan el primer vuelo, y muchos de ellos caen al suelo deslumbrados por las luces artificiales.

Es por ello que la Iniciativa de Investigación de la Biodiversidad de las Islas (IRBio) ha puesto en marcha, en colaboración con la conselleria y otras entidades conservacionistas, una campaña de concienciación para cooperar en la recogida de estas aves.