«Desde antes del nacimiento ya hacemos educación sexual, cuando vemos la ecografía empezamos a educar en un sentido u otro y no lo hacemos igual si el sexo es masculino o femenino», destacó la sexóloga y especialista en terapia de pareja Teresa Ramos en una conferencia que ofreció en Formentera sobre cómo los padres tienen que encarar «la educación afectivo sexual desde la infancia a la mayoría de edad».

Como ejemplo expuso que cuando se prepara la habitación para el nuevo miembro de la familia, «ya se está haciendo educación sexual, y lo hacemos desde el nacimiento».

Respecto al momento en que los padres deben empezar a hablar de la sexualidad a sus hijos, Ramos recomendó que «hay que anticiparse a sus preguntas; no hay que esperar a que surja una dificultad, sino que los padres deben ir un pasito o dos por delante». La sexóloga considera que no hay que esperar al periodo adolescente, cuando se producen los cambios hormonales naturales, para hablar a los hijos de sexualidad y añade que el entorno familiar ya introduce, de alguna forma, la educación sexual: «El niño desde pequeño, ya percibe un montón de circunstancias y de comentarios en relación a la sexualidad y al comportamiento afectivo».

Al mismo tiempo, recordó que el sistema educativo «tal y como recoge el BOE de hace veinte años», ya contempla estos contenidos pero apunta que «hay tanto que abordar que se puede quedar un poco corto».

En el colegio o en casa

En el colegio o en casa

Por eso, consideró que dejar la educación afectivo sexual a los colegios «es muy pretencioso, los chicos y las chicas donde tienen que recibir esta formación es en casa». «Los padres y las madres somos muy exigentes en estos temas, eso sin olvidar que nosotros tenemos nuestros propios tabúes e ignorancias», destacó.

Esta especialista concluyó que en esta materia «ni los padres tienen que ir solos ni la escuela tiene que ir sola ni la sociedad tampoco, por eso, entre todos, debemos hacer frente al tema de la educación afectivo sexual». En esta materia puntualizó: «Las escuelas pueden ofrecer charlas pero eso no es educación sexual, se trata de hacerlo juntos», con los padres.

Teresa Ramos insistió en que la comunicación entre padres e hijos es determinante para abordar el tema de una forma saludable, dentro de lo natural: «Hablar de sexualidad no es hablar de coito, es hablar con naturalidad, con nuestros miedos como padres y si no nos sentimos preparados acudimos a un especialista», señaló.