­Los Reyes Magos llegaron ayer a la Savina puntuales a las 17 horas a bordo del motovelero ´Arabian Nigth´. En los muelles les esperaban unas quinientas personas, sobre todo niños y niñas acompañados de sus familiares. En el momento en que el barco real asomó la proa por la bocana, la algarabía se adueñó del puerto. Nada más desembarcar Melchor, Gaspar y Baltasar comenzaron a repartir caramelos, hacerse fotos y a atender a los niños, ansiosos por estar cerca de los protagonistas de una noche mágica.

La fiesta comenzó en el mismo muelle del puerto de la Savina media hora antes con la animación del Circ Bover, mientras que las carrozas confeccionadas por los miembros de la Associació dels Ries Mags esperaban para llevarles hasta la primera parada de su recorrido, Sant Francesc.

En esta localidad cambiaron de medio de locomoción y utilizaron un tradicional carro de barana que les llevó, entre el bullicio, hasta la puerta de la iglesia de Sant Francesc, donde fueron recibidos por el párroco y adoraron al Niño. Luego cruzaron la plaza hasta la Casa Consistorial donde la vicepresidenta en funciones del Consell , Sonia Cardona, les dio la bienvenida. El Rey Melchor fue el encargado de dirigirse al público y tranquilizó a los más pequeños asegurándoles que esta mañana tendrían todos sus regalos. Eso sí, Melchor aprovechó su intervención para comentar que se marearon más en las rotondas de la carretera que en el barco que les trajo a Formentera. Después, llegó el momento del lanzamiento de caramelos, que se repitió a lo largo de todo el recorrido.

Desde este pueblo volvieron a las carrozas que les llevaron a la localidad de Sant Ferran, donde recibieron similar acogida. Finalmente, a las 20 horas llegaron al Pilar de la Mola donde asistieron a misa. Esta mañana los regalos se reparten a las 10 horas en el Pilar, a las 11 horas en Sant Ferran y a las 12 horas, en Sant Francesc Xavier.