Las rebajas arrancan con buenos augurios en Ibiza

Paseando por la mañana por una de las principales arterias comerciales de Vila, la avenida Bartomeu de Roselló, se percibe ambiente en las tiendas, pero ese movimiento dista bastante del bullir de gente que se podía ver en los establecimientos hace una década un 7 de enero, la fecha que tradicionalmente ha marcado el inicio de las campaña de descuentos de invierno. «Las rebajas ya no son el boom de antes, esto hace unos años estaría lleno», aseguran Ana Suñer y su hija Alba Marí, de 17 años, que están de compras en Bershka. Puede que todavía sea temprano, el establecimiento abrió hace media hora, pero la adolescente achaca a otros motivos la bajada en la afluencia de gente, principalmente al auge de las compras por internet. «Hay comercios online que ofrecen lo mismo mucho más barato», señala Marí, que lleva en las manos una camiseta que fichó ya hace unos días y que ahora va a comprar ocho euros más barata.

El goteo de compradores es incesante a medida que van pasando los minutos y, aunque es muy pronto para hacer vaticinios, una dependienta opina que «esta campaña de invierno va a ser una locura porque ya en Navidad vino mucha gente».

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También son muy optimistas en otra de la tiendas de Bartomeu de Roselló, Mango. «La Navidad ha ido muy bien y esperamos que siga igual», afirma la responsable del negocio. A pocos metros de distancia, haciendo cola para pagar, está Yolanda Pichardo, que intentando evitar las aglomeraciones, ha optado por madrugar. «He llegado a primera hora y estaba tranquilo, pero ahora ya se está empezando a llenar y me estoy agobiando», comenta.

El hecho de que este periodo de rebajas haya arrancado en sábado es para la directora de Zara un factor positivo que está favoreciendo que haya más clientela. Sus augurios son buenos: «Esta campaña creo que va a ser fuerte. Ya el periodo navideño ha sido bueno. Se nota que muchos residentes se han quedado en la isla y que también ha venido gente de fuera», apunta.

El establecimiento está lleno. Kiti, que vive en sa Caleta, está curioseando entre los expositores de ropa con su hija, Raquel, su nieta, Mia, y su hermana, Nenu, que le había echado el ojo hace unos días a un abrigo que ya ha desaparecido. «Todas somos unas fashion victims, pero yo no venía a comprar, solo a acompañar a mi hermana», asegura Kiti, que ya se ha dejado seducir por un jersey naranja.

En la zapatería Angels’s Shop de Vara de Rey el primer día de descuentos ha empezado «algo flojo», aunque las perspectivas de cara a las próximas semanas son optimistas. «Cada vez la gente pasa más de las rebajas, antes en este periodo trabajábamos tres empleadas y ahora con dos basta», apunta una de las dependientas, Pepi Pérez, antes de hacer balance de la campaña de Navidad, que «ha ido bien, pero no para tirar cohetes».

Apenas hay vida en la Marina, donde la mayoría de los comercios tienen la persiana echada. Los pocos que están abiertos lucen también carteles de rebajas, algunos ya desde hace unos días como Om Ibiza, que ofrece descuentos desde el pasado 27 de diciembre. «Estoy contenta con las ventas de esta campaña, que ha ido bien sobre todo hasta el 3 de enero, que había turistas», afirma Elisabetta Marangon Giovanetti, propietaria de la tienda, que cerrará desde mediados de enero hasta la primera quincena de marzo.

Compras en Isidor Macabich

En la avenida Isidor Macabich, todavía en plena remodelación, se ve bastante gente de compras, aunque no toda la que le gustaría a sus comerciantes. En la Zapatería Juanita, intentando animar las ventas y contrarrestar los efectos negativos de las obras , empezaron las rebajas antes de Reyes Magos, el 4 de enero, pero la estrategia todavía no ha surtido el efecto deseado. «Antes, por esta época, esto estaba a tope. Siendo sábado, además, debería haber más gente, pero en las dos horas que llevamos abiertos solo hemos hecho creo que tres ventas», lamenta la dependienta, Elisabeth Toral Reche.

Sin embargo, en Charanga, que empezó con los descuentos el 22 de diciembre y que hoy (por ayer) inaugura su segundas rebajas, hay bastante movimiento y, según señala una de sus empleadas, Eloísa Guirado, las perspectivas, a pesar de las obras de reforma de la avenida, son buenas, igual que en la tienda de ropa Cache Cache.

La zapatería Artesania Ebusitana, en la calle Castilla, arranca con los descuentos y lo hace con fuerza, ante la sorpresa de las propias dependientas, que no esperaban el primer día tener tanta clientela, según reconoce una de ellas, María Cardona.

En Mil Cortinas, en la calle Extremadura, acaban de poner en el escaparate los carteles de rebajas, pero ya en Navidad se ofrecieron descuentos «para ayudar a los bolsillos de los clientes» e incentivar las compras. Este negocio de toda la vida de ropa de cama y textil para el hogar ha pasado «dos meses malísimos, octubre y noviembre, a consecuencia de las obras de la avenida Isidor Macabich», que está al lado. Por fortuna, en Navidad ha empezado «a remontar un poquito». «Espero que esta campaña vaya bien, soy positiva», dice una de las dos socias del comercio, María Pérez, cruzando los dedos.

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