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Ibiza y Formentera triplican en 2022 los contratos indefinidos y reducen una cuarta parte los temporales

Los fijos discontinuos se multiplican por 3,5 respecto a 2019, y los fijos a tiempo completo, por tres

La reforma laboral, aplicada desde comienzo del pasado año, ha tenido un efecto contundente en el mercado laboral pitiuso. De hecho, resulta irreconocible si se compara con los años precedentes. Por ejemplo, si se cotejan los datos de 2022 con los de 2019 (el último año ‘normal’ antes de la pandemia) llama la atención la caída abrupta de los empleos temporales: de los 73.508 firmados hace tres años se pasó a 16.820 (-56.688) en 2022, una cuarta parte. El descenso, provocado por la limitación establecida por la nueva legislación laboral para este tipo de contratos, es del 77%. Si los contratos temporales suponían el 80% del total antes de la pandemia de coronavirus, tras dar la vuelta al calcetín del mercado laboral ya sólo representan el 21,5%.

Paralelamente, las contrataciones indefinidas se multiplicaron por tres: se pasó de las 18.463 tramitadas en 2019 a 42.768 en 2022, un 231,6% más. En el mes de mayo se dispararon: se firmaron 13.017, cuatro veces más de lo habitual.

Y la mayoría aquel mes de mayo (11.145) fueron fijos discontinuos, la modalidad que ahora domina el mercado laboral pitiuso porque es la que mejor encaja en la realidad de su economía, muy determinada por la temporalidad. En este caso, el pasado ejercicio se formalizaron 44.259 contratos fijos discontinuos, 3,5 veces más que en todo el año previo a la crisis sanitaria del covid. Es un 248,6% más que en 2019, cuando sólo se contabilizaron 12.695.

Personas a la espera ante el SOIB J.A.Riera

200% más fijos a tiempo completo

También han experimentado un sustancial incremento los contratos indefinidos a tiempo completo, que se han triplicado: en todo 2019 hubo 4.689; en todo el pasado año, 14.086 (+200,4%). Es decir, no sólo se han beneficiado los fijos discontinuos de la reforma laboral, que ha destapado, en el caso pitiuso (lo que sucede en la Península poco tiene que ver con lo que ocurre aquí, es otro mundo), la existencia de falsos temporales y ha mejorado la ‘calidad’ del empleo.

Y todo ello en un contexto en el que las contrataciones han caído un 15% en el cómputo global del año debido a la fuerte reducción de la temporalidad (que permite que una misma persona pueda ser contratada varias veces a lo largo del año), que hasta entrado 2022 dominaba el universo laboral de estas islas: en 2019 se firmaron 91.971 contratos; en 2022, casi 14.000 menos.

Más mujeres de más de 55 años

Respecto a los datos de diciembre, se cerró el año con 890 pitiusos de más de 55 años desempleados, un 26,2% menos que en 2021 (-316). Supone la menor cantidad desde el año 2008 (865), cuando empezó a dispararse su número al estallar la crisis financiera e inmobiliaria. Desde entonces nunca bajó del millar y se llegó a los 1.550 en pleno covid. De esos trabajadores en la recta final de sus vidas laborales, 404 (el 45,4%) eran hombres y el resto, 486 (el 54,6%), eran mujeres. Es el primer año de la historia de esta estadística (desde 2005) en el que el número de féminas mayores de 55 años en paro es superior al de hombres. El punto de inflexión se produjo en enero de 2022, el primer mes de la reciente historia en el que se produjo ese sorprasso (590, ellos; 593, ellas). Desde entonces ha ido aumentando la diferencia poco a poco, hasta llegar ahora (y en noviembre) a su nivel máximo. De momento.

Paro de larga duración: -40%

También se ha reducido drásticamente el paro de larga duración, el que engloba a quienes llevan más de un año sin empleo: hay así 870 personas en Ibiza, un 40% menos que hace un año, cuando se llegó a las 1.446 (en 2020 fue aún peor: 2.894). Salvo 2009 (808), es el mejor dato desde 2008 (732). De esos 870 parados de larga duración, 261 llevan en esa situación entre 12 y 18 meses, la menor cantidad desde el año 2006 (247). De 18 a 24 meses sin empleo hay 111, la menor cantidad de la reciente historial laboral pitiusa. Y hay 528 que acumulan más de 24 meses sin firmar un contrato: excepto los años 2018 y 2019 (483 y 422, respectivamente), nunca hubo tan pocos en diciembre desde 2009 (387).

De ellos, 327 son hombres y 543, mujeres. Estas suponen el 62,4% del total, un porcentaje que rondó el 60% durante la pandemia y que ha vuelto a crecer. Históricamente, siempre ha habido más mujeres en esta situación en diciembre, salvo en 2010 y 2011 (en este caso, por los pelos). No obstante, hay que remontarse a 2008 para encontrar cifras por debajo de las actuales: 284 en el caso de los varones, 448 en el de las féminas.

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