Diario de Ibiza

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Entrevista Alejandra Ferrer Presidenta del Consell Insular de Formentera

Alejandra Ferrer: «Tenemos que tomar decisiones valientes en estos dos años»

«Los fondos de inversión que han llegado a la isla no se implican, cuando dejen de sacar beneficios se irán a otros destinos más rentables para sus intereses, lo han hecho antes en otros lugares y lo harán aquí»

Alejandra Ferrer, en su despacho del Consell, durante la entrevista. C.C.

Alejandra Ferrer es la primera mujer que ha presidido la administración local de Formentera en toda su historia, ya fuera como ayuntamiento o, desde 2007, como Consell Insular. Fue elegida presidenta con los votos a favor de los seis consellers de su partido, Gent per Formentera (GxF) y los cinco del PSOE. Cumpliendo con el pacto de gobierno insular entre ambas formaciones dejará la presidencia el próximo viernes 15 de octubre, tras 28 meses al frente del Consell. La releva en la presidencia Ana Juan, del PSOE, hasta ahora vicepresidenta. Ferrer pasa a ocupar la vicepresidencia y mantiene el área de Turismo.

¿Cómo ha pasado estos dos años al frente del Consell?

Han sido intensos y extraordinarios, ya que nadie se esperaba esta pandemia. Dentro de esta dificultad, que nos ha afectado a todos, me quedo con una sensación positiva por el apoyo de la gente y de como Formentera ha sabido unirse en una situación complicada y difícil de entender para salir adelante.

Cuando pactaron con el PSOE hubo sus tensiones, ¿cuánto tiempo tardaron en superarlas?

El resultado electoral para nosotros fue duro e inesperado, incluso creo que para el partido socialista también, nosotros perdimos apoyos y ellos los ganaron. En los primeros meses cada uno tuvo que encontrar su lugar en el equipo de gobierno, en el que nosotros veníamos de una mayoría absoluta y el PSOE de estar en la oposición. Durante un tiempo nosotros nos comportamos como si tuviéramos mayoría absoluta y ellos como si estuvieran en la oposición. Al cabo de pocos meses cada uno encontró su lugar y pienso que hemos trabajado muy bien juntos, hemos hecho equipo y estoy segura de que después de este cambio seguirá igual.

« Me enfado porque hemos presentado al Govern dos proyectos de fondeo en todo el litoral y allí están»

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¿En qué situación económica se encuentra ahora el Consell?

Nos hemos centrado sobre todo en paliar las consecuencias de la pandemia. Así, aprobamos toda una serie de modificaciones, con la gestión de los remanentes económicos que tenía la institución. Esto, y lo quiero destacar, es gracias a la buena gestión anterior que nos ha permitido sacar ayudas para los ciudadanos y para las empresas, cosa que no eran estrictamente de nuestra competencia. También me refiero a las ayudas a la vivienda y a la bonificación de tasas en todos los servicios que ofrece el Consell. Ahora estamos con los Fondos Europeos, que es una buena oportunidad para darle una vuelta de tuerca a determinados temas como la futura planta de compostaje, la de residuos de obras y la instalación de placas fotovoltaicas en las casas.

¿Con el covid tuvieron que reforzar el área de Bienestar Social?

Sí, tuvimos que contratar a más personal y reordenar el espacio a las necesidades que se nos planteaban con la pandemia. Este área se tuvo que reinventar, ya que tuvimos que cerrar el Centro de Día y los clubs de Jubilados, por lo que se desarrolló la atención domiciliaria para que estas personas no quedaran en ningún momento solas. Luego estuvieron los vales de alimentación. Con este tema todos nos quedamos extrañados cuando nos dimos cuenta de que el 10% de la población necesitaba de ayuda para comer. Nos dimos cuenta, entonces, de la fragilidad de nuestro sistema económico que nos demostró que si uno no puede trabajar durante tres meses se encuentra en esta situación. En tres meses de parón económico esa fue la reacción social y nos demostró que tenemos una fragilidad económico social que afectan a muchas personas de Formentera y en la que tenemos que seguir trabajando para reducir esa desigualdad. Eso fue muy grave.

¿Es la responsable del área de Turismo, cómo ha ido esta temporada?

Nadie ha trabajado tan bien como este año, teniendo en cuenta el 2020, por lo que las expectativas eran bajas. Los empresarios han tenido problemas para conseguir personal y un montón de implicaciones más. También es cierto que ha venido un tipo de turista diferente. En plena temporada la gente venía aquí desenfrenada y no estaba dispuesta a cumplir con ciertas normativas. Tenemos que reforzar el mensaje de nuestro modelo de isla: ¿qué es Formentera, qué le espera al visitante y también, nosotros, qué esperamos de la persona que nos visita? Esto nos lo tendremos que plantear en cuanto a promoción en las próximas semanas con todo el sector, cuando tengamos los datos del Observatorio Turístico y que nos llevará a mantener reuniones para reorientar la imagen de la isla, que muchas veces es tan difícil de mantener.

«Nos hemos convertido en la extensión económica de otros territorios»

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¿En qué ha cambiado el turista de este año?

Tenemos visitantes muy respetuosos con el medio ambiente y con la cultura, pero hay otros que han venido en busca de la marca Formentera y no a vivir la isla. Me refiero a eso, se trata de defender nuestro destino con su propia identidad, porque cuando seamos como los demás competidores, dejaremos de ser. No sería el primer destino al que le pasa, dada nuestra dependencia del turismo, y la pandemia nos ha demostrado nuestra debilidad, por lo que deberíamos ir con más cuidado.

¿Usted habla de modelo de isla, lo puede definir?

Es sencillo: básicamente es respetar de dónde venimos, quiénes somos y el valor a nuestro entorno, a nuestro patrimonio y a la cultura de la isla, la pasada y la que se genera hoy. En términos económicos, nuestra situación nos hace únicos y es el motivo por el que viene la gente. Cuando hablamos de modelo, para llevarlo a la práctica tenemos que desarrollar los proyectos para asegurar que dentro de una economía de libre mercado, en el que todo el mundo puede hacer el negocio que quiera, poder continuar en esa línea de equilibrio o de sostenibilidad.

¿Quiere decir que pondrán límites?

Vamos a tener que tomar decisiones muy, muy valientes. Estamos en un momento crucial y muy difícil para Formentera.

¿Por qué?

Veo que hay vecinos que empiezan a darse por vencidos, que miran para otro lado, y dicen que si este lo hace yo también. Luego están entrando fondos de inversión y cuando hablo de esto no quiero que se me malinterprete. Ha venido mucha gente foránea, que ha montado sus negocios y que están implicados y se preocupan de la misma forma de los que hemos nacido aquí. Otra cosa es que vengan empresas a invertir, que no ponen un pie en la isla, que trabajan con gerentes contratados y que estarán aquí mientras les vaya bien, aprovechando esa marca Formentera, y cuando les deje de ir bien se marcharán a otro sitio. Lo han siempre y lo seguirán haciendo.

En las últimas semanas ha hablado mucho de la protección ambiental, especialmente en el mar.

Esto es un reto brutal, especialmente en nuestra parte marítima. Nos hemos convertido, por mar, en la extensión de otros territorios, no solo hablo de Ibiza, sino del Levante español, de Mallorca y de buena parte del Mediterráneo. Esto lo tenemos que arreglar con políticas comunes que impliquen regulaciones específicas para nuestro litoral.

¿Me da la sensación de que cuando habla de la regulación del litoral y del transporte marítimo se enfada?

Me enfado porque hemos presentado al Govern dos proyectos de regulación de fondeos en todo el litoral y allí están, ante una situación que en verano clama al cielo. Callando, callando, no estamos decidiendo por Formentera. Los puertos del Mediterráneo van creciendo y la costa de esos puertos resulta que es Formentera. Hemos tomado muchas decisiones restrictivas, prescindiendo de servicios y beneficios para que los tengan otros. Por eso digo que nos hemos convertido en la extensión económica de otros territorios, por cercanía a Ibiza, pero va mucho más allá.

¿Y con los enlaces marítimos?.

Pues también me enfado porque terminamos dando más valor a la Comisión Nacional de la Competencia, que defiende las leyes del libre mercado. Pienso que a nosotros, los políticos, nos toca defender a los ciudadanos y para mí no es suficiente lo que diga la Comisión. Se puede hacer más, tendremos que ir a Europa o donde sea. Estamos hablando de un Parque Natural marítimo y terrestre y la primera parte parece que se nos olvida. Hablamos del futuro de la economía de esta isla, de nuestro territorio. A cualquiera que se le diga que por aquí pasan en verano más de 160 trayectos de barco cada día y desembarcan 4.000 personas que vienen de excursión -ya me estoy enfadando- pues no es normal. El GOB contabilizó en agosto de 2018 unos 20.000 barcos fondeados solo en ses Illetes. Ya no se trata de que no fondeen sobre posidonia, tenemos que establecer la capacidad de carga de nuestro litoral, esto es urgente, muy urgente. La situación me parece surrealista. Que conste que no le hecho la culpa a las navieras, defienden sus intereses. Como políticos nos lo tenemos que plantear. Esto no lo soluciona el mercado, no es posible que derechos de los ciudadanos estén en manos de las empresas.

« Sobre mi cáncer estoy superbien, y tengo apoyo en casa, de mis hijos y de los ciudadanos, el 21 de octubre es mi última sesión de quimio»

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¿Ahora deja la presidencia, qué espera de estos dos años?

Seguir trabajando en equipo, cumpliendo con el pacto que firmamos con el PSOE en 2019. Debemos repensarnos ciertas cosas, sobre todo en lo que es la fragilidad social y de necesidades que tiene la isla. Tendremos que tomar decisiones valientes en estos dos años para salvaguardar nuestra identidad y y volver a creernos la isla. Debemos valorarnos más por la calidad de vida que tenemos, el entorno y la cultura que genera esta isla. Esto nos llevará tiempo y discusiones. Pero soy partidaria de que las cosas se hagan paso a paso y poco a poco, confío en eso.

Su luchacontra el cáncer continúa

En mayo de 2020, en plena pandemia, Alejandra Ferrer recibió la noticia de que tenía un cáncer de mama. Lejos de venirse abajo afrontó su enfermedad, de la que se sigue tratando, como un reto, lo que no le impidió seguir con sus responsabilidades al frente del Consell. Ahora asegura que se encuentra bien: «El 21 de octubre tengo mi última sesión de quimio y luego quedan los tratamientos hormonales y demás que son unos cinco años, entre una cosa y otra, pero estoy superbien». Reconoce que en esta enfermedad cada persona responde de una forma: «A mí el trabajo me ha ido bien, la compañía en casa y mis hijos que me han apoyado mucho; los compañeros y también la respuesta de los ciudadanos cuando decidí hacerlo público. Solo tengo palabras de agradecimiento». Dice que este último año y medio de tratamiento, que empezó en agosto del pasado año, se le ha pasado «volando. Claro que he tenido días malos, faltaría más, pero he tenido personas a mi alrededor para levantarme en los días complicados y para reírse conmigo en los días buenos, eso me ha ayudado muchísimo». Insiste en que es esta enfermedad se puede superar «tener cáncer, hoy en día no es tener una sentencia de muerte».

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