Sa Unió de Formentera, coalición de centro derecha en la oposición, emitió ayer un comunicado en el que pide al Govern, y especialmente a la consellera de Salud y Consumo, Patricia Gómez, «que rectifique en su decisión de dejar a Formentera sin los medios necesarios para cubrir las necesidades sanitarias esenciales de los ciudadanos de la isla» .

Se refiere a la implantación de una base fija del 061 en Formentera, una demanda aprobada por unanimidad por el pleno del Consell Insular del pasado mes de enero y que cuenta con una partida económica en el presupuesto de la CAIB de 2021 de 1,2 millones de euros.

Sin embargo Gómez, en unas recientes declaraciones, redujo el servicio a «repetir una fórmula similar a la del año pasado, cuando Formentera contó con una base del SAMU 061 provisional que operó únicamente durante la temporada turística, de julio a septiembre», con un técnico de emergencias, una enfermera y un médico propio.

El portavoz de Sa Unió, Llorenç Córdoba, afirma que este cambio de postura significa «un nuevo retraso en la solución de este grave problema que nos deja en desventaja frente a otros territorios de la Comunidad como por ejemplo a la isla de Ibiza, donde sí se ha dado respuesta a esta demanda». Añade que «la población de Formentera también se merece tener un servicio digno como el resto de ciudadanos de las Balears».

Sa Unió recuerda que la demanda está apoyada por todos los grupos políticos insulares y demandada «de manera recurrente por los sindicatos USO y Fstes (Formación Sindical Técnicos Emergencias Sanitarias)», siendo rechazada por el Govern.