Los bares y restaurantes de Formentera podrán atender a clientes en su interior desde el próximo lunes ya que la isla pasa a nivel 2 de la desescalada del coronavirus y flexibiliza algunas de sus restricciones. Así lo ha explicado la consellera de Salud, Patricia Gómez, en su visita a la isla. El Consell de Govern aprobará mañana viernes estas medidas y el levantamiento del cierre perimetral de Ibiza y Formentera.

El toque de queda permanece de 22 a 6 horas en la menor de las Pitiusas y las reuniones sociales continuarán, como hasta el momento, de 6 personas tanto en el interior como en el exterior, de dos núcleos de convivencia.

Por su parte, Gómez ha señalado que a partir del sábado también se podrán abrir los clubs de personas mayores, y que se ampliarán los aforos en gimnasios, iglesias y comercios.

La consellera ha añadido que se ha pedido a los ayuntamientos el cierre de las playas antes de las 21 horas para evitar reuniones en estos espacios.

Estas medidas estarán en vigor hasta el 11 de abril y el 26 marzo se sumarán las previstas por el Ministerio de Sanidad para Semana Santa en todo el territorio nacional.

Por su parte, Ferrer ha destacado que en la actualidad la isla tiene un único caso activo en Atención Primaria, y ha detallado que la incidencia acumulada a 14 días es de 8,26 y las tasa de positividad de cero casos en 7 días.

Ferrer ha explicado que la situación sanitaria en Formentera es "favorable", pero ha advertido de que los "pasos en falso" pueden poner en peligro otra vez la "nuestra salud, nuestra economía y nuestra libertad", ha dicho. El aforo máximo en los locales será del 30%, con mesas de no más de cuatro personas de dos núcleos de convivencia, mientras que en las terrazas se mantendrá la ocupación del 50%, con mesas de hasta 6 clientes.