Formentera inicia el sábado la desescalada de las restricciones para frenar el avance del coronavirus, según han explicado este mediodía la consellera balear de Salud, Patricia Gómez, y la presidenta del Consell de Formentera, Alejandra Ferrer. Algunas de las medidas, sin embargo, como la reapertura de las terrazas se retrasarán hasta el martes. Eso sí, se mantiene el cierre perimetral de la isla, han indicado. La consellera no ha querido adelantar qué pasará con Ibiza, aunque ha dejado intuir que se mantendrán, ya que la situación en esta isla "es muy delicada" y no está estabilizada.

Se podrán celebrar reuniones familiares y sociales a partir del martes 2 de marzo, podrán ser de seis personas y de hasta dos núcleos familiares. El martes reabrirán también las terrazas de los establecimientos de restauración con un 50% del aforo y con mesas de, como máximo, cuatro personas de dos núcleos familiares. Podrán estar abiertas hasta las seis de la tarde, ha matizado la consellera. Gómez ha detallado que se retrasa esta media unos días "para dar un margen" a los empresarios para reabrir.

Los gimnasios podrán abrir siempre que cumplan un aforo del 30% y haya al menos una separación de tres metros entre cada usuario. Los vestuarios estarán abiertos, pero no se podrán usar las duchas. Se recuperan también los entrenamientos deportivos de los menores de doce años, como habían pedido las federaciones.

La consellera ha detallado que la vacunación masiva se llevará a cabo, en Formentera, en el propio hospital de la isla en horario de tarde.