Los pequeños y medianos empresarios de Formentera se muestran «resignados» por el cambio a la fase 2 de alerta sanitaria que aprobó ayer el Consell de Govern y que entra en vigor hoy, ante el aumento de los casos de coronavirus registrados en la última semana a causa de un brote tras un velatorio. La presidenta del Consell de Formentera, Alejandra Ferrer, había solicitado al Govern esa medida hace unos días, a la vista de la multiplicación de contagios.

Las consecuencias en las empresas que habían decidido mantener sus puertas abiertas estas Navidades, «más de las habituales», según el presidente de la Pime, Pep Mayans, están aún por ver, ante las limitaciones que implica para la restauración en unas fechas tan especiales para el sector.

«Tenemos que acatar las consecuencias del aumento de contagios, en este aspecto respetamos y apoyamos las medidas del Govern», aseguró Mayans, quien recordó que, por parte de las empresas de Formentera, el comportamiento «siempre ha sido ejemplar y se han hecho las cosas como tocan». «Desgraciadamente, ha habido un brote que se ha extendido y estamos resignados» ante las nuevas restricciones, señaló.

Respecto a los controles a establecimientos para comprobar que cumplen con el protocolo marcado para la fase 2, Mayans avanzó que ayer por la mañana la Policía Local fue visitando los negocios, «avisando de que habrá inspecciones», por parte de los técnicos del Govern.

Respecto a la repercusión que pueda tener en la campaña de Navidad impulsada por la Pime para reactivar el sector, como la Ruta de los Pintxos, recordó que ha sido cancelada entre el 18 y el 28 de diciembre. Ese día, la Pime revisará si prolonga o no el parón de esta campaña en la que están implicados 16 establecimientos.

Pep Mayans destacó el esfuerzo de muchas pequeñas empresas para mantenerse abiertas en invierno y anunció que, con las nuevas medidas, «a lo mejor algunos locales se lo replantean y cierran». «Aún no tenemos datos, esto lo iremos viendo esta semana», manifestó.

Revisión de las medidas

Tal y como estaba previsto, Formentera ya entra desde hoy en el nivel 2 de alerta sanitaria por covid, la misma en la que se encuentra Ibiza, después de que el Consell de Govern aprobara la medida ayer a propuesta de la conselleria de Salud. La presidenta del Govern, Francina Armengol, explicó que el cambio de fase responde «a la evolución negativa de los principales indicadores con los que se evalúa la situación en Balears». Las nuevas medidas permanecerán en vigor en Formentera durante tres semanas, aunque se revisarán en el Consell de Govern del día 28 de este mes, junto al resto de las islas.

En Formentera, la semana pasada, la incidencia a catorce días (IA14) se incrementó de forma muy significativa, puesto que pasó de 74 casos por 100.000 habitantes a 330 casos por 100.000 habitantes, lo que supone que los contagios se han multiplicado por 4,5. En los últimos siete días se han diagnosticado 35 nuevos casos, 30 en los últimos tres. En el mismo periodo, la tasa de positividad se ha duplicado y ha pasado del 8,57% al 19,55%.

Finalmente, se ha observado una pérdida de la trazabilidad de los contagios. Este indicador se acercaba al 60% el día 11 de diciembre, mientras que el día 17 había bajado hasta el 50%. Dada la evolución de los principales indicadores que recoge el informe del Comité Autonómico de Gestión de Enfermedades Infecciosas, la consellera de Saludpropuso el pase de Formentera a la fase 2, con medidas más restrictivas para frenar los contagios.