El conseller balear de Medio Ambiente, Miquel Mir, aseguró ayer en Formentera que el Govern y completar el ciclo del agua. Recordó que en el presupuesto de 2021 de la Comunidad Autónoma prevé 636.000 euros para distintas actuaciones en este sentido.

Entre ellas, se contempla una partida de 360.000 euros para el mantenimiento y explotación de la planta depuradora de aguas residuales (EDAR), cerca de Sant Francesc; 100.000 euros para la mejora del emisario de la salmuera de la desaladora de agua de es Ca Marí, que vierte en la playa de Migjorn, y 93.440 para la redacción del proyecto de ampliación y mejora de la EDAR, cuyas obras esperan poder adjudicar a lo largo del próximo año, indicó Mir.

Este proyecto también incluirá la mejora del emisario de aguas residuales de la Savina y destina 82.721 euros a mejoras en los colectores de las estaciones de bombeo de la red de alcantarillado.

El conseller, acompañado por la presidenta del Consell, Alejandra Ferrer, y el conseller insular del área, Antonio Sanz, visitaron las obras de remodelación de la tercera línea de producción de la Instalación Desalinizadora de Agua de Mar (IDAM), situada en es Ca Marí. A la visita también asistió el director gerente de la Agencia Balear del Agua, Guillem Rosselló y el secretario general, Juan Calvo.

El proyecto, financiado con fondos del Impuesto de Turismo Sostenible (ITS), tiene un presupuesto de 330.569 euros y un plazo de ejecución de seis meses. Esto permitirá garantizar la demanda de agua ya que se trata de la mejora de una de las líneas de producción, que pasará a producir de 2.000 a 2.500 metros cúbicos diarios.

Cubrir la demanda diaria

Cubrir la demanda diaria

De esta forma, en caso de avería la planta desaladora podrá responder a una demanda de 5.000 metros cúbicos diarios.

En pleno verano, la demanda de agua puede alcanzar los 6.000 metros cúbicos diarios, según los datos del responsable de Abaqua, y en estas fechas ronda los 800 metros cúbicos por día.

Esta intervención contempla la instalación de un bastidor de ósmosis inversa con capacidad para 2.500 metros cúbicos por día y la sustitución de las membranas actuales de 400 ft2 por membranas de 440 ft2. Esto permitirá, por un lado, que los nuevos equipos instalados en la anterior remodelación (finalizada en 2017) operen de manera óptima y mejorar, a la vez, la eficiencia energética de las instalaciones, señaló el conseller.

La presidenta le trasladó su satisfacción por el inicio de esta obra, que «crea una tercera línea en la desalinizadora y junto con las mejoras de almacenamiento que se han hecho en los últimos años, permitirá garantizar la producción de agua para responder al incremento de la demanda que se da, sobre todo, en temporada alta».

Por otra parte, el conseller insular de Medio Ambiente, Antonio Sanz, recordó a la población que para que el ciclo del agua sea correcto «no se deben verter a la red de alcantarillado residuos con compuestos químicos, aceites o residuos sanitarios, entre otros, para contribuir a que la calidad del agua cuando llegue a la depuradora sea la adecuada».

Recordó que la única fuente de agua potable que tiene la isla es la que suministra la IDAM de es Ca Marí.