La Cooperativa de Formentera ha cerrado una campaña de cereal que supera en un 80% la del pasado año. En el balance que acaba de hacer público, el resultado no puede ser más alentador, con una cosecha que suma 70 toneladas de cereal, entre cebada, trigo y avena, mientras que la campaña de 2019 fue de 38 toneladas. Sin embargo el resultado está por debajo de las expectativas iniciales ya que este año se preveía llegar a las 130 toneladas.

El presidente de la Cooperativa del Campo, Jaume Escandell, indica que la campaña ha sido «buena, aunque irregular». El motivo es que algunos terrenos han producido menos de lo previsto. En total este año la Cooperativa del Campo ha aumentado en un 60% las tierras trabajadas, respecto al pasado año, con 112 hectáreas de terrenos cultivados.

En concreto, se han recogido 21 toneladas de cebada,15,5 toneladas de avena, 17 toneladas de trigo (tipo xeixa),15 toneladas de trigo para pienso de animales y 1.400 pacas de forraje. Escandell señaló este año también han experimentando el cultivo de una variedad propia de las islas como es el trigo molla, de la que han recogido 600 kilos.

En cuanto al trigo xeixa, la cosecha se ha triplicado respecto al año pasado. De hecho, varias cooperativas de Eivissa se han puesto en contacto con la de Formentera para transmitirles su interés en adquirir el excedente del que dispongan.

Escandell explicó que la cosecha va destinada al consumo local de las explotaciones ganaderas y para la próxima campaña de siembra, que ya están preparando, esperan aumentar la superficie de producción. De momento, el presidente de la Cooperativa dice que ahora «toca analizar los errores y ver por qué la campaña ha sido tan irregular». No obstante, se muestra satisfecho con el resultado y con el objetivo de acabar con la dependencia exterior en cuanto al consumo de cereal, especialmente para el ganado: «La intención es acercarse al autoabastecimiento y aumentar la superficie cultivada», subraya. No esconde que la decepción está en que la cosecha de este año representa «la mitad de toneladas que se preveía recoger, unas 130 aproximadamente».

Esta merma sobre la previsión inicial ha venido causada por las variables condiciones meteorológicas del pasado invierno. Si bien el mes de enero había sido bueno en cuanto a lluvias, los meses de febrero y marzo fueron «muy secos». Las lluvias llegaron tarde y los cultivos sufrieron mucho estrés hídrico. También se han registrado en algunos cultivos problemas de hongos debido a elevada humedad durante la pasada primavera. Otra causa está en la proliferación de conejos que han ocasionado daños en algunas fincas impidiendo la recolección, sin olvidar la presencia de las palomas torcaces, que también han dañado los cultivos.

Certificación ecológica

Toda la cosecha de Formentera está certificada como ecológica, ya que todas las fincas están registradas en el Consejo balear de Producción Agrícola Ecológica (CBPAE).

La Cooperativa trabaja con semillas locales propias, que aunque sean menos productivas están más aclimatadas a las condiciones de la isla y resisten mejor los periodos de falta de lluvias.

Desde este año, la Cooperativa del Campo dispone de tres silos para almacenar cereal y un equipo de frío para refrigerarlo y así poder conservarlo sin tener que utilizar productos químicos. El proyecto ha sido financiado con fondos Leader y del Consell de Formentera.

En 2021, la Cooperativa prevé mantener la superficie cultivada (100 hectáreas) y trabajan para la instalación de un molino de harina para consumo humano y poder elaborar una harina de calidad y con certificación ecológica.