La conselleria balear de Salud confirmó ayer la existencia de un primer brote de Covid-19 en Formentera con cinco personas afectadas. El contagio se produjo en un establecimiento hotelero de isla, en el que cinco empleados de mantenimiento dieron positivo en coronavirus en los PCR y actualmente se encuentran aislados en los apartamentos donde reside el personal, fuera de las instalaciones del hotel.

Debido a la confirmación de Salud de que los trabajadores no han tenido contacto directo con ninguno de los clientes del hotel, el establecimiento permanece abierto al público y los equipos de la conselleria ya trabajan en el rastreo de los contactos de las personas afectadas. Al parecer, el positivo que registró la menor de las Pitiüses el pasado miércoles, el primero desde el 21 de junio, podría tratarse del primer caso de este brote en el entorno laboral.

Desde la conselleria de Salud no ofrecieron más detalles «por respeto a la privacidad de las personas afectadas», aunque aseguraron que «no hay ninguna persona ingresada» y avanzaron que «todos los casos son leves».

La presidenta del Consell de Formentera, Alejandra Ferrer, informó ayer, a través de un comunicado, de que desde el Consell ya se habían puesto en contacto con las «autoridades sanitarias y la empresa afectada» para ofrecer la colaboración de la institución, y que habían comprobado que «el establecimiento afectado cumple con todas las medidas requeridas de distanciamiento y de seguridad sanitaria», motivo por el cual continúa abierto, tras la confirmación de Salud de que los afectados, empleados de mantenimiento, no han tenido contacto con los clientes.

De momento, los sanitarios llevan a cabo rastreos de los contactos de las personas contagiadas y desde mañana la empresa realizará las pruebas PCR al resto de trabajadores del establecimiento. «Formentera había tenido una situación muy favorable en las últimas semanas», lamentó Ferrer, que recordó que, antes del caso del pasado miércoles, la isla llevaba libre de coronavirus desde el 21 de junio.

No hay que bajar la guardia

«Sin embargo, noticias como la de hoy [por ayer] nos recuerdan la situación de pandemia mundial en la que nos encontramos, y que no podemos bajar la guardia», aseguró la presidenta de Formentera. A continuación, Alejandra Ferrer hizo un llamamiento a la población de la isla y a los visitantes para «respetar las medidas de seguridad y mantener la calma, ya que las autoridades sanitarias están siguiendo estrictamente las medidas necesarias para evitar que el virus se propague».

Ferrer finalizó con una «llamada a la responsabilidad individual». «Llevar la mascarilla, guardar la distancia de seguridad y lavarse regularmente las manos son pequeños gestos que tienen una enorme repercusión», concluyó. Eivissa también registró a finales del mes de junio el primer brote de ámbito familiar, con 10 casos positivos y 12 contactos en seguimiento.

Sin nuevos casos en Ibiza

Anteayer no se habían registrado nuevos contagios en la mayor de las Pitiusas, pero con estos cinco nuevos casos la cifra de pacientes activos en Ibiza y Formentera sube hasta los 18, de los que 8 (7 en Ibiza y uno en Formentera), permanecen bajo control domiciliario con seguimiento de los equipos de Atención Primaria, cinco siguen hospitalizados en Can Misses, de los que sólo dos, los migrantes, son aún positivos, pues los otros tres pacientes dieron negativo en las pruebas hace siete días- y los cinco afectados por el brote de Formentera, de momento, se encuentran «aislados en los apartamentos donde vive el personal» con síntomas leves, según confirma Salud.

Por otro lado, 2.051 personas se han curado ya en Balears desde que comenzó la pandemia. Y en las Pitiusas se cumplen 63 días sin contagios entre profesionales sanitarios, a pesar de que siete se encuentran en vigilancia, y 85 días ya sin registrar fallecimientos en ambas islas. Hasta el momento, hay que lamentar doce muertes en las Pitiüses por coronavirus, 11 en la isla de Ibiza y una en Formentera.