El Ministerio de Sanidad ya tiene en su poder la petición, remitida por el Govern balear, para que Formentera pueda pasar a la fase 2 de la desescalada por la epidemia de Covid-19, que previamente fue solicitada por el Consell Insular.

Sobre lo que se pueda hacer o no a partir del lunes, en caso de que el Gobierno lo autorice, todo son especulaciones y dudas en la isla. El motivo es que en la fase 1 se han vivido ya situaciones contradictorias debido a determinadas interpretaciones y también al ajuste de los criterios que hay que aplicar durante este periodo de dos semanas. Formentera, junto a las islas canarias de El Hierro, Gomera y La Graciosa, fueron los territorios que se adelantaron en una semana al resto del país en este proceso de desescalada del confinamiento por el coronavirus.

Los datos sanitarios apuntan a que la epidemia en Formentera ha tenido poca repercusión, con un pico de 7 casos activos, una persona fallecida y un mes seguido sin ningún caso positivo detectado, desde el pasado 14 de abril. Ahora hay dos personas en tratamiento que evolucionan bien y ayer mismo Salud avaló el avance a la siguiente fase de la isla.

Pocas diferencias

Pocas diferencias

Las diferencias que verán los formenterenses a partir del próximo lunes, en caso de pasar a la fase 2, serán mínimas respecto a la actual, teniendo en cuenta la previsión publicada por el Gobierno el pasado 28 de abril, con el título de Plan para la Transición hacia una Nueva Normalidad.

Respecto a la movilidad de las personas está previsto que el contacto social pueda ser «en grupos más amplios», mientras que en la fase 1 eran «grupos reducidos», que se han fijado en 10 personas como máximo, ahora no se especifica a cuántas personas se puede aumentar. Eso sí, ese contacto siempre será «para personas no vulnerables ni con patologías previas».

También se permitirá la celebración de bodas, «para un número limitado de asistentes», y los velatorios «para un número menos limitado de familiares, con protocolos de distancia física y seguridad».

En los bares y restaurantes que ya han abierto estos días y a los que progresivamente se van sumando otros, se les permitirá, además del 50% de ocupación de terrazas actual, poner en servicio un 30 o un 50% de mesas en el interior del local, sin uso de la barra, y siempre y cuando se respete la distancia de seguridad, de dos metros, entre las mesas. No se permite de momento la actividad de discotecas ni bares nocturnos.

Otra diferencia es que en los lugares de culto se podrá pasar del 30 % de la ocupación de la fase 1, al 50 % en la fase 2.

Pesca recreativa

Pesca recreativa

En esta segunda semana de la fase 1 que vive Formentera se han vuelto a abrir los puertos deportivos, lo que ha permitido que algunos propietarios de embarcaciones pudieran salir a navegar en sus barcos, siempre dentro de las 12 millas de aguas interiores y sin cambiar de isla, ya que el ámbito territorial es el insular.

En cuanto a la ocupación, estas embarcaciones particulares solo pueden embarcar el 50 % de su capacidad y el 100 % si se trata de miembros de la misma unidad familiar, siempre y cuando no pasen de 10 personas. Un permiso curioso, según se desprende de la orden de la dirección general de Marina Mercante, del pasado 11 de mayo, para aclarar la situación en fase 1 es que «mientras se permanezca fondeado o detenido se permitirá el baño, así como las actividades de buceo», en el entorno de la embarcación y sin bajar a tierra. El alquiler de barcos con o sin patrón también se ha activado con los mismos límites.

A partir del lunes, tal y como contempla la fase 2, los aficionados a la pesca recreativa, en Formentera, que son muchos, podrán volver a salir, siempre y cuando mantengan las medidas de seguridad sanitarias a bordo así como la limitación de personas estipulada.