Desde que fue decretado el estado de alarma por la crisis del coronavirus, el Hospital de Formentera ha realizado una decena de pruebas a pacientes, según detalla el área de Salud de Ibiza y Formentera, con resultado negativo en todos los casos. Esto no quiere decir que el virus no esté presente en la isla, sino que de las únicas diez pruebas realizadas a formenterenses desde el pasado15 de marzo, ninguna detectó la presencia del Covid-19.

Se han realizado «cerca de una decena de PCR's [reacción en cadena de polimerasa, en inglés Polymerase Chain Reaction] todas ellas negativas». Las tomas de muestras se realizaron todas en el centro hospitalario de Formentera salvo dos traslados al Hospital Can Misses, realizados en helicóptero por el SAMU 061, por patología respiratoria y cumpliendo criterios de estudio. Actualmente se realizan todas las pruebas necesarias según marca el último protocolo del Ministerio de Sanidad.

El Área de Salud de las Pitiusas aclara que en Formentera, «en todo momento se han realizado las pruebas que han establecido los distintos protocolos en cada momento» y que han ido cambiando en función del avance de la epidemia, es decir, que se han realizado a los pacientes que han cumplido los criterios establecidos por el Ministerio de Sanidad.

En este sentido, el Ib-Salut recuerda que el primer protocolo aplicado establecía que se debía cumplir un doble criterio, clínico y epidemiológico, y que este último establecía realizar las pruebas a aquellas personas que hubieran visitado en los 15 últimos días algunas zonas de Asia y la China continental.

Territorio sin virus

Formentera sigue siendo de los pocos territorios de España en el que aún no se han detectados casos de coronavirus.

No por ello se debe bajar la guardia en las medidas establecidas de confinamiento, tal y como recomiendan las autoridades sanitarias.

La actividad en la isla se ha reducido a la mínima expresión en las últimas semanas, con un reflejo evidente en el tráfico rodado, sometido a constantes controles, tanto en núcleos urbanos como en las rotondas, por parte de las patrullas de la Guardia Civil y de la Policía Local, que actúan de forma conjunta y coordinada.

El objetivo es evitar los desplazamientos innecesarios por parte de la población.