La presidenta de Formentera, Alejandra Ferrer, destacó ayer que la restricción de entradas y salidas de la isla, con sólo tres conexiones de ida y vuelta diaria con Ibiza, no debe afectar a los sanitarios ni al personal de emergencia que trabajan en la pitiusa menor. De hecho, el mantenimiento de los tres servicios tiene como «objetivo principal» garantizar el traslado del personal de la salud pública.

El conseller de Movilidad, Rafael González, informó ayer a través de un comunicado que las tres salidas diarias de ferris desde Ibiza serán a las 7, 13 y 19 horas, mientras que los desplazamientos desde Formentera se podrán llevar a cabo a las 9, 15 y 21 horas. Se han escogido estos horarios con la finalidad, precisamente, de que el personal sanitario que trabaja en Formentera pero vive en Ibiza pueda volver a su domicilio a dormir, su así lo desean, según González.

La Pimeef, la Cámara de Comercio y la Federación Hotelera cederán temporalmente apartamentos y alojamiento a los trabajadores sanitarios que se desplazan a diario a Formentera y que, ante esta situación excepcional, prefieren pernoctar en la isla y no regresar a Ibiza.

Los pasajeros deberán cumplir la distancia de seguridad de dos metros, por lo que, para garantizar que haya suficiente espacio, la ocupación máxima de las barcas no podrá superar el 33% de su capacidad total. Además, todos los pasajeros deberán pasar un control previo de la Guardia Civil para verificar que su desplazamiento está justificado, según determina el estado de alarma decretado por el Gobierno central.

«El transporte de mercancías no se verá afectado por esta restricción», según el conseller de Movilidad, que indicó que los barcos que trasladen suministros (se dará prioridad a los de primera necesidad) «en ningún caso podrán llevar pasajeros a bordo», destacó.