El pasado miércoles y en el marco de una «actividad preventiva» en el Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Marc Ferrer de Formentera, organizada por la dirección del centro en colaboración con las conselleries insulares de Servicios Sociales y de Interior, el agente de la Policía Local responsable de la unidad canina del cuerpo y la policía tutora realizaron un control antidroga a alumnos de primero y cuarto de ESO y de ciclos formativos.

La presencia y la actividad de las fuerzas de seguridad con una perra especializada en la detección de drogas, de nombre 'Neta', generó controversia más por la forma en la que se desarrolló que por su naturaleza.

La directora del IES Marc Ferrer, Raquel Guasch, no quiso hacer declaración ayer a los medios de comunicación, aunque en días anteriores lo hizo a Radio Ibiza Ser, que adelantó la noticia, y a Ràdio Illa, y remitió a la conselleria balear de Educación.

Desde esa conselleria, una portavoz aclaró: «No era un control antidroga sino una actividad preventiva e informativa que se decidió en una de las reuniones periódicas de coordinación entre centro, policía tutor y Servicios Sociales con el objetivo de informar y trabajar sobre prevención» para evitar el consumo de drogas entre la población menor de edad.

Fuentes de la conselleria aseguraron que esa actividad consistió, en la práctica, en «demostraciones con el perro adiestrado en diferentes grupos y con alumnado elegido de manera aleatoria». La conselleria recuerda que el curso pasado se realizó una actividad similar, aunque no se llegó a entrar en las aulas.

La conselleria balear de Educación admite que no estaba informada «porque los centros tienen autonomía para decidir las actividades que llevan a cabo, como charlas sobre seguridad viaria o acciones para prevenir conductas adictivas».

Por su parte, el Consell de Formentera se limitó a explicar que las áreas implicadas en esta «actividad», Interior y Bienestar Social, lo hicieron «a raíz de la petición del centro, y se hizo esta actuación enmarcada dentro de las tareas de colaboración del Consell y el instituto de la isla».

Controversia

Controversia

Esta «actividad», para algunos un «cacheo», ha generado debate entre los padres. Unos apoyan la iniciativa y otro consideran que se han vulnerado derechos de los menores y no comparten la forma de hacer prevención en un entorno escolar y con menores de edad.

La polémica ha provocado que el lunes por la mañana la Apima se reúna con la dirección para que explique la iniciativa y los objetivos que, en principio, se enmarcan dentro de la «prevención». Por la tarde, la ejecutiva de la asociación de madres y padres se reunirá y el martes harán pública su postura al respecto.

«Es una barbaridad»

«Es una barbaridad»

El jurista, padre de alumno y notario de Formentera, Javier González Granados, considera que esa actuación preventiva «es una barbaridad desde el punto de vista de la eficacia, ya que no se consigue nada», más allá de que se esté o no de acuerdo con ella.

González Granados señala que según las declaraciones que ha leído, «la propia directora admite que fueron cacheos aleatorios y el ordenamiento jurídico no permite cacheos aleatorios, solo permite cacheos cuando hay un motivo justificado hacia una persona concreta». Por eso considera que «si realmente se han hecho cacheos aleatorios, no se han hecho bien».

Además , insiste en que en el caso de los menores, «la instrucción es que se debe hacer en un lugar apartado y que no se realice a la vista de curiosos, lo que al parecer no ocurrió», detalló.